El Calafate contaminado por un basural a cielo abierto

El Calafate contaminado por un basural a cielo abierto

Pasó a sentencia un fallo de la justicia que en poco tiempo más emitiría una sentencia en contra del municipio de El Calafate, por la utilización de un predio denominado “Laguna seca” para radicar allí un basural clandestino. La medida responde a un Amparo Ambientaliniciado por dos vecinos e impulsado por 14 más de la villa turística y el mayor responsable político es el Intendente Javier Belloni (FPV).

Los vecinos de El Calafate presentaron un Amparo por la ubicación del basural, obra y decisión tomada por el Intendente Javier Belloni (FPV), quien se negó a escuchar los reclamos, debido al nivel de contaminación ambiental que produce el vaciadero, dentro del ejido urbano en el ingreso a la villa turística, lo cual, además de dar mal olor, nube de moscas, roedores y humo con las quemas, configura un aspecto lamentable, en un lugar que vive exclusivamente del turismo.

El 26 de junio ingresó en su última fase, el Amparo judicial presentado hace un año atrás por los ciudadanos Angel R. Serra, Claudio J. Bando y la Dra. María Cecilia Argañarás, a los cuales se sumaron otros vecinos quienes acusaron al Intendente Belloni como el principal responsable de la ubicación ilegal del vaciadero fracción LX del plano de mensura M-6281 y distante 7,5 Km. del ejido urbano, desde hace más de 1.000 días cuando el municipio decidió que el predio conocido como “Laguna Seca” se utilizado como “Basural municipal” a cielo abierto desde el 22 de octubre de 2014 y hasta la fecha concentrando en más de 2 años y medio unas 36.000 toneladas (36 millones de kilos) de residuos sólidos urbanos que no fueron sometidos a ningún tipo de clasificación previa, a un promedio de generación que fluctúa entre las 35 a 45 toneladas diarias de acuerdo a la época del año.

Los amparistas determinaron (y la justicia lo avaló) que “tanto el predio del exbasural Félix Frías como el del actual vertedero en Laguna Seca han quedado irremisiblemente contaminados y se han transformado en “zonas muertas” desprovistas de toda vegetación, esto es, en verdaderos paisajes lunares con suelos no aptos para sostener la vida y en los que el daño ecológico permanecerá por centurias para las futuras generaciones de calafateños”, señalan los que hicieron la presentación.

Detalla también el informe, que en el basural de “laguna Seca” no solo se vacían residuos domiciliarios, sino también industrial y/o patológico, constituyendo un verdadero peligro para la vida humana, la flora y fauna del lugar, asegurando que fue este municipio quien bajo el eufemismo de “Zona de sacrificio”, decidió asignar un terreno que no fue acondicionado para su uso y dentro del radio urbano donde residen los vecinos de El calafate.

Se remarca también que en un extenso expediente de la justicia, se reconoce la clandestinidad del vertedero, sin declaración de Impacto Ambiental para funcionar, lo cual era una obligación de las autoridades ambientales de la provincia, extender antes que comenzara a funcionar como tal. Aluden que actualmente no existen los monitoreos ambientales y que el daño al medio ambiente está en curso y no podrá recomponerse si no se toma a tiempo las medidas para mitigar lo destruido y planificar a futuro.

“Quedó demostrado de manera fehaciente que la Municipalidad de El Calafate adoptó la medida de clausurar el antiguo basural de manera arbitraria e inconsulta y que procedió a la apertura de un nuevo basural a cielo abierto de modo ilegal y sin atenerse a ninguno de los lineamientos recomendados por la Fundación Parques Nacionales en lo atinente al cierre y posterior clausura del Primero” y los amparistas sostienen “El amparo demostró que a nivel comunal no existen políticas públicas ni voluntad ejecutiva para el correcto tratamiento de los residuos que genera la ciudad; residuos que no son sometidos a ningún tipo de clasificación, valoración ni recuperación posterior de material inorgánico para su reciclado industrial, sea por selección manual o mecánica, en volúmenes apreciables”.

Luego agrega: “Se demostró de manera categórica que la Planta de Separación y Clasificación “Eva Poulsen” se encuentra no operativa al menos desde el año 2013 por desidia oficial y a la espera de la reparación de su maquinaria. En la misma sólo trabajan actualmente 2 (dos) operarios cuando su plantel podría ser de más de una treintena de clasificadores manuales en turnos rotativos, procesando un volumen de hasta 40 toneladas diarias”.

Ahora, a partir del 26 de junio y por decisión de la Jueza Dra Florencia Viñuales, que entiende en el Amparo, pasó a sentencia y debe estudiar un voluminoso informe de 700 páginas, tras lo cual la jueza va a dar determinaciones que podrían acarrearle al municipio de El Calafate, un dolor de cabeza, por no haber previsto con anticipación, la disposición de los residuos en un lugar que estuviera fuera del ejido, con los estudios ambientales correspondientes y las autorizaciones respectivas. El Basural de El calafate, hoy, funciona de manera clandestina y su gerenciador y promotor es nada menos que el municipio local.

Cabe mencionar que por esta causa, los mismos amparistas pidieron la separación de la Fiscal de El calafate, Natalia Mercado, por entender que la cercanía familiar y política de la funcionaria judicial, atentaba contra la imparcialidad del proceso.

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