El titular de la CGT, Antonio Caló, se metió de lleno en las negociaciones por la unidad de las centrales obreras de cara al contexto político que sucederá al balotaje presidencial del 22 de noviembre. Los gremios "estamos de novios y en cualquier momento nos casamos" lanzó a la prensa el titular de la Unión Obrera Metalurgica (UOM). Caló envió un mensaje similar al titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, con quien mantiene diferencias desde la escisión de 2012, cuando los gremios más representativos se distanciaron del camionero y se unieron a la CGT oficial. "En cualquier momento nos sentamos y tomamos un café", dijo Caló, en tono informal pero abriendo las puertas a una negociación que hasta ayer fue cosa de dirigentes de menor peso en el escalafón sindical. El lunes, de hecho, los propios hombres de la CGT que encabeza el titular de la UOM, sostenían que para Caló "no era todavía momento de avanzar con la unidad, si bien sigue siendo un objetivo".  Para su regreso, el metalúrgico eligió el plenario que organizó ayer la  Mesa Sindical Scioli 2015 en la porteña sede de la Unión Ferroviaria a la que asistieron algunos gremios de la CGT de Moyano y otros que militan en la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), compuesta por sindicatos de las dos CGT. Pese a las señales de apertura, Caló ratificó su compromiso con la candidatura del oficialista de Daniel Sciol, a contramano de Moyano, quien participó de la campaña del opositor Mauricio Macri, junto con otros dirigentes como Gerónimo "El Momo" Venegas, titular de la UATRE.  En diálogo con Tiempo, el dirigente moyanista, Juan Carlos Schmid, remarcó la diferencia política aunque reivindicó la decisión de "no apoyar ninguna candidatura". Pese a esas tensiones, Schmid reconoció que el contexto futuro va a funcionar como un impulso para el objetivo de la reunificación gremial: "el resultado electoral es una cuestión secundaria, los problemas económicos los vamos a tener que pagar todos, el desempleo, el tema cambiario, las reservas".  "Veo un horizonte de conflictividad", enfatizó el además secretario General del gremio de Dragado y Balizamiento, quien adelantó que esta semana habrá otra reunión para tratar el tema de la unidad. Esa reunión, agregó, fue una decisión de un grupo de dirigentes entre quienes mencionó a Omar Maturano, de La Fraternidad; Roberto Fernández, de la UTA; Hugo Moyano; Venegas; Amadeo Genta, de los municipales porteños; Armando Cavalieri, de Comercio; Héctor Daer, de Sanidad; José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias; y Andrés Rodríguez, de UPCN.  Otro que habló ayer fue Omar Viviani, dirigente de los taxistas. "Los trabajadores tenemos memoria, por eso queremos que gane Daniel Scioli el balotaje", señaló. La unidad del movimiento obrero, "se va a dar gane Scioli o no", anticipó Viviani, pero aclaró que "vamos a dejar que pase el 22 de noviembre". Al movilizado espectro sindical aportó también el secretario General del Sindicato de Mécánicos (SMATA), Ricardo Pignanelli, quien no anduvo con vueltas al señalar que "si gana Mauricio Macri se nos viene la noche". Pignanelli recordó que "el modelo neoliberal convirtió a la Argentina en un país agrícola ganadero y de servicios" y criticó que "eso no es un país para todos". Otro que se pronunció a favor de una unificación rápida pero con apertura política fue el titular del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, Julio González Insfrán. «

«Los problemas económicos los vamos a pagar todos»

Juan Carlos Schmid

Referente del moyanismo

«La unidad de la Central Obrera se va a dar»

Omar Viviani

Peones de Taxi

«Un gobierno necesita una CGT unida»

Julio González

Pesca y Cabotaje