Aunque se tratan de procesos distintos y que corren por andariveles separados, la justicia laboral confirmó que habrá que esperar el fin inminente de la intervención judicial del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), para para saber si los comicios realizados en 2015 tienen o no validez.

La Sala II A de la Cámara Nacional del Trabajo resolvió abrir un compás de espera y delegar la competencia en la Justicia Federal, hasta el fin del mandato de la interventora, la diputada nacional por el PRO Gladys González, previsto en las próximas semanas.

Cuando se cumpla el plazo de 180 días estipulados por el Juez Federal Rodolfo Canicoba Corral para que expire la intervención, entonces, queda abierta la posibilidad de dos escenarios de acuerdo con la nueva resolución que dictamine Canicoba.

Puede ocurrir que la justicia federal cierre el proceso y le entregue el gremio a las autoridades electas en 2015, o que continúe Canicoba a cargo de la Intervención, anulen las elecciones y se tendría que convocar a un nuevo proceso electoral.

En esta última alternativa, en caso de que se disponga, puede ser con González al frente del gremio con una prórroga o con el paso de la organización a manos del Ministerio de Trabajo para su normalización.

Mientras tanto, hasta que un fallo de la Justicia Laboral no disponga lo contrario, las autoridades que asumieron en el SOMU el 14 de mayo de este año mantienen su vigencia. En paralelo las causas contra los ex suaristas procesados siguen su curso, por lo que los alfiles del moyanismo quedarían inhabilitados estatutariamente para presentarse.