El camionero Rubén López quedó al frente de la fracturada CGT local

Después de casi dos años de conversaciones, negociaciones y algunos escarceos, el secretario gremial de Camioneros Santa Fe, Rubén López, se convirtió en el nuevo conductor de la CGT regional Rosario. La nueva cúpula no cuenta con el apoyo del oficialismo, que confirmó que creará otra central obrera una vez que la conducción nacional valide el plenario realizado ayer en Sportivo América.
De esta manera, la foto de la unidad lograda el 30 de abril de 2004 terminó de hacerse trizas, como secuela, fundamentalmente, de la disputa que atraviesa al justicialismo santafesino. La semana próxima la cúpula de la central obrera recibirá a los dos sectores y seguramente se bendecirá las autoridades surgidas del plenario.

Con el respaldo de 61 gremios, y un total de 164 congresales, la lista opositora "Juan Domingo Perón" llevó adelante en la mañana de ayer el acto eleccionario, sin la presencia de la lista oficialista "José Ignacio Rucci". Estaba todo listo de antemano. El acto fue ratificado por un escribano y ante el dirigente del Pami y veedor designado por la CGT nacional, Rubén Grimaldi. Los casilleros de los congresales de los 44 gremios del oficialismo en las planillas estuvieron siempre vacíos.

La puesta en escena sí contó con nutridas columnas de los principales sindicatos liderados por Camioneros, secundado por Uocra (construcción), taxistas y garagistas, que colmaron las gradas y se hicieron sentir en el estadio cubierto de Tucumán al 2100.

Pese a conocerse que el oficialismo no sería de la partida, un fuerte operativo policial y de seguridad exponía un grado de tensión que se fue disipando con el correr de la mañana. Salvo en el inicio, cuando un sorpresivo corte de luz en toda la manzana apuntó las miradas sobre una cuadrilla de la EPE que se iba con rapidez del lugar por calle Balcarce.

El plenario estaba convocado para las 10, pero recién a las 11.10 el secretario general de Camioneros Santa Fe y congresal, Marcelo Dainotto, abrió el plenario mocionando al dirigente de Obras Sanitarias, Oscar "Rabanito" Barrionuevo, para presidir el acto. Una hora después López fue consagrado como nuevo secretario general y Luis Filleaudeau, titular del gremio de conductores navales, como secretario adjunto.

Desde las gradas comenzaban a bajar cánticos contra la actual conducción de la CGT Rosario. Dainotto tomó el micrófono: "Nunca hay que cantar contra los trabajadores", dijo y volvieron a sonar los hit sectoriales.

Al ser consultado sobre la fractura de la central obrera local, el camionero aseguró: "No hay dos CGT regional Rosario, es una sola" y dijo que la puerta está abierta para los que "hoy no están". Aseveró que con varios de las principales figuras del oficialismo los une una relación de vieja data.

A su turno, López defendió la legalidad y legitimidad del plenario. El sindicalista expresó que lo que impulsó a esta agrupación "es la voluntad de trabajo" y que pondrá un fuerte eje en lo social y gremial. Apuntó los cañones al funcionamiento del Ministerio de Trabajo provincial, "sobre todo en lo referente a inspecciones cuando lo demanden los gremios".

Irreconciliables. "La unidad es imposible", aseguró el municipal y hasta ayer titular de la CGT local, Néstor Ferrazza, al señalar que entre los sindicatos que actualmente acompañan a Camioneros en la región hay "sectores que venimos enfrentando desde los 90, son los mismos que estuvieron con el menemismo".

Tal como lo habían anticipado varios dirigentes del oficialismo, por la tarde Ferrazza realizó una conferencia de prensa en el anexo del sindicato municipal, donde volvería a cargar las tintas contra las formas y el fondo que provocaron la fractura de la CGT local (ver aparte).

La CGT Rosario se normalizó en 2004 y debía renovar autoridades en 2008. Pero la crisis de empleo y el proceso electoral llevaron a que se postergaran varias veces las elecciones.

En noviembre pasado hubo un intento más formal para renovar la conducción de la central obrera. Fue convocado un plenario en el Sindicato de la Carne y se habían designado las autoridades nacionales para resolver la disputa. Hubo tensión y sólo se perdieron unos dientes merced a la intervención del dueño de casa, José Fantini, y del propio Hugo Moyano.

Entonces se abrió un nuevo proceso para que ambos sectores llegaran a un acuerdo, pero ante las irreconciliables posiciones se dispuso la organización de un plenario para "normalizar" la central, que culminó ayer con designación de López y resurgimiento formal de dos centrales obreras en Rosario.

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