La fuerte presencia de ambos mandatarios relegó a un segundo plano a los principales candidatos de Unión por Córdoba y de Cambiemos. Con un escenario polarizado entre estas dos alianzas, el resto los partidos tuvieron pocas chances de mezclarse en esa discusión entre el macrismo y el schiarettismo.

La estrategia del PJ fue acusar a la Casa Rosada de retacearle fondos. Mientras que macristas y radicales argumentaron que Córdoba recibió recursos como “nunca antes”.

Los referentes de Cambiemos recordaron que eso no ocurría con Cristina Fernández. El veredicto de las urnas del próximo domingo dirá a cuál de las dos posturas adhieren los cordobeses.

De lo que no quedan dudas es de que en esta primera etapa de las elecciones legislativas, los distintos matices de la relación Nación-Provincia fueron los ejes de una campaña anodina, que tuvo al Presidente y al gobernador como protagonistas.

Aquel 12 de julio, Macri le reclamó de manera pública a Schiaretti que redujera el Impuesto a los Ingresos Brutos para créditos hipotecarios. El gobernador le respondió cortante: “Lo bajaremos cuando la Nación nos dé a las provincias la plata que nos retiene desde hace más de 30 años”. Aunque días después hizo lo que le pidió el Presidente.

Macri también se pronunció por una rebaja impositiva. En un breve contacto con la prensa tiró una definición que le frunció el ceño al gobernador: “Córdoba es cara”, dijo el jefe del Estado en referencia a la carga impositiva provincial.

Reproches

A partir de allí, todos fueron reproches del gobernador y de los candidatos peronistas encabezados por Martín Llaryora: los subsidios nacionales a los servicios públicos, el reparto de recursos, la carga impositiva y las supuestas deudas del poder central con Córdoba por el déficit de la Caja de Jubilaciones y obra pública.

Desactualizado quedó en el tiempo aquel elogio en público que Schiaretti dedicó al macrismo, en agosto del año pasado, durante otra visita presidencial. “El país ahora está en el rumbo correcto. Con el otro gobierno (kirchnerismo) íbamos a una colisión”.

La polémica no tuvo la misma aspereza en torno al caso Odebrecht. Desde la Casa Rosada dijeron que no está bajo sospecha la licitación de los gasoductos en Córdoba, cuestión que benefició a Schiaretti (ver aparte).

En este contexto de fuerte disputa entre la Nación y la Provincia, el resto de los partidos trató de diferenciarse, acusando a ambas administraciones y diciendo que Macri y Schiaretti son “dos caras de la misma moneda”.

El kirchnerismo representado por el Frente Córdoba Ciudadana, con Pablo Carro como primer candidato, hizo campaña con la consigna: Cristina Fernández detendrá el ajuste en el Congreso.

En una vereda parecida del “progresismo”, el frente Somos, con Néstor Moccia, hizo campaña con su consigna, “los incómodos”, rechazando al macrismo, pero con críticas a los K.

El Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) les apuntó a la cuestión de la falta de empleo y al cuidado del medio ambiente.

El otro espacio, Izquierda al Frente, que lidera Luciana Echevarría, hizo ruido con una propuesta: quitarle los subsidios estatales a la Iglesia Católica.

Encuentro Vecinal Córdoba, con Aurelio García Elorrio a la cabeza, y el GEN, liderado por Miguel Ortiz Pellegrini, hicieron campaña con la bandera de la transparencia y la honestidad.

El periodista Alberto “Beto” Beltrán, cabeza de lista de Primero la Gente, apostó a la participación social para recuperar la educación y la justicia.

El partido Humanista, con Fernando Shüle, pregonó darle “superpoderes a la sociedad”. Mientras que el villamariense Enrique Sella, uno de los cuatro cabezas de lista de País, cuestionó por igual al macrismo y a Schiaretti.

El radical Dante Rossi, quien compite en la interna de Cambiemos, resaltó el espíritu radical para ponerle un freno al PRO.

Los temas en discusión

Subsidios. Schiaretti aseguró que la Nación sigue discriminado a las provincias. Los macristas lo niegan, y afirman que, desde que Mauricio Macri llegó al poder, hay federalismo pleno en el país.

Fondos. El PJ cordobés reclamó que no le afectaran recursos para ajustar el Fondo del Conurbano Bonaerense. Los macristas quieren devolvérselo a Vidal y rediscutir el reparto de dineros fiscales.

Impuestos. Macri quiere bajar la carga impositiva y les trasladó esa exigencia a los gobernadores. Schiaretti sostiene que primero lo tiene que hacer la Nación, además de bajar el gasto público.

Obra pública. La Provincia salió a reclamar que la Nación no gira los fondos para los proyectos. Desde la Casa Rosada, argumentan que van a cumplir con los compromisos y piden tiempo.