¿La candidata?: Vidal, guardada bajo siete llaves de cara al ring electoral 2019

¿La candidata?: Vidal, guardada bajo siete llaves de cara al ring electoral 2019

Desde hace tiempo la gobernadora María Eugenia Vidal se encuentra fuera del ámbito mediático luego que la crisis nacional arrastre su imagen positiva al 40 por ciento. En ese marco, la pérdida de credibilidad hacia el propio Mauricio Macri la muestra como candidata pluripotencial a ocupar el sillón de Rivadavia el próximo año.

A pesar de la confirmación del propio presidente Mauricio Macri desde Nueva York -en ocasión de su paso para recibir un premio y participar de la Asamblea de Naciones Unidas- a ir por la reelección, algunos funcionarios (nacionales y provinciales) dudan de su aseveración. En este contexto, desde la gobernación de la provincia de Buenos Aires saben que si el actual mandatario nacional declina la posibilidad de competir durante el próximo año la segunda en la fila es la gobernadora María Eugenia Vidal.

En ese marco, se ha observado una desaparición mediática de la figura más popular de Cambiemos y que mayor imagen positiva contiene en este momento de crisis. Si bien su observación por parte de la ciudadanía había llegado a tener una aceptación que sobrepasaba el 60 por ciento, en la actualidad esa visión cayó a alrededor de los 40 puntos porcentuales que de todos modos la muestran como la figura más importante del armado oficialista, sobrepasando al máximo mandatario.

Desde este aspecto, los rumores por calle 6 de La Plata y hasta en el bunker capitalino de Cambiemos empiezan a susurrar su nombre para reemplazar a un Macri que no para de bajar en las encuestas a consecuencia de los desaciertos políticos y económicos que muestra minuto a minuto su gobierno.

El presidente bajó su imagen positiva drásticamente desde que asumió, llegando a niveles menores al 30 por ciento y esto propone una oportunidad para la mandataria bonaerense que prefiere no mostrarse con el responsable del ejecutivo nacional e incluso esquiva la posibilidad de aparecer en medios de comunicación. Al parecer, esto sumado a la crisis, los conflictos con docentes y trabajadores del Astillero Río Santiago habrían sido los disparadores de la estrategia que propone a una Vidal sin voz en los medios.

Sus últimas apariciones fueron en el programa de entrevistas de Luis Novaresio, por América 24, donde la dinámica permite a través de algunos ejes dar lugar al discurso del entrevistado casi sin cortes, ni repreguntas. Lo mismo le sucedió al ir al Diario de Mariana, magazine del canal “Cambiemos Friendly”, donde las posturas del panel iban por el mismo corredor que el de la gobernadora con respecto a los conflictos en materia laboral.

Si bien las apariciones controladas no promovían peligro a la pérdida de imagen positiva de María Eugenia Vidal, tampoco aportaban gran valor. Por este motivo, sumado a la caída estrepitosa de toda figura emparentada al gobierno nacional por la crisis, determinaron una gobernadora guardada bajo siete llaves.

En sincronía, la jefa del ejecutivo bonaerense ha bajado su nivel de timbreos visto que sus últimos intentos de recorrer espacios de la provincia de Buenos Aires han traído aparejados ciertos contratiempos y reclamos de personas que no están pasándola nada bien con motivo de los desaciertos en materia económica de Nicolás Dujovne y compañía.

En este contexto, la estrategia de la sigilosidad tomada por la baja performance de Macri se basa en las fantasías y ambiciones de sus colaboradores más cercanos que ya trabajan para que el corrimiento del actual presidente sea una realidad para dar lugar a la entrada triunfal de una candidata fresca, elocuente y altamente “coucheada” para dirimir la contienda con una oposición que hasta el momento se muestra desarmada. 

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