Con mucho ruido, enfrentamientos con la policía y un fuerte caos vehicular, los trabajadores estatales agremiados en ATE se manifestaron frente a Casa de Gobierno reclamando el pago de un bono de fin de año.

Los empleados exigen este plus, ya que en las últimas reuniones de conciliación obligatoria, las autoridades provinciales habrían prometido el pago de este bono ante la imposibilidad de poder otorgar un incremento salarial que vaya al básico. 

Según comentó el secretario general del gremio, Ricardo Arévalo, en esas reuniones el Gobierno prometió analizar un bono de 2.000 pesos, pero de acuerdo con el gremialista ese monto ya quedó "desactualizado", por lo que los trabajadores consideran que el premio tendría que ser de 10.000 pesos, a pagarse en dos partes. 

"El bono tendría que ser de 10.000 pesos para poder cubrir todo el desfasaje que sufrió el poder adquisitivo en este último tiempo", dijo en diálogo con la prensa. El reclamo de los trabajadores comenzó temprano en los talleres que tiene el Ministerio de Obras Públicas en el centro y en el CAPE. Con cortes de calles, los empleados marcharon a Casa de Gobierno donde realizaron una manifestación que duró hasta pasado el mediodía. 

Durante la protesta, hubo momentos de tensión ya que se produjeron enfrentamientos entre la policía y los empleados que finalmente no pasaron a mayores.

Un grupo de delegados logró hablar con los asesores del ministro de Hacienda y Finanzas, Ricardo Aredes, quienes les informaron que el funcionario los recibiría hoy para hablar sobre la posibilidad del bono.

En principio, los trabajadores exigieron ser recibidos ayer por el titular de la cartera de Hacienda, pero finalmente aceptaron reunirse hoy.