Caos y piñas en la Legislatura por una protesta de trabajadores de Garages

Se cruzaron con la seguridad del Parlamento porque quisieron ingresar en masa a una reunión de asesores en la que se debatía el proyecto que prohíbe estacionar en el centro.

La Legislatura porteña se llenó de caos y confusión esta tarde por una insólita pelea entre el personal de seguridad del edificio y un grupo de trabajadores de garage autoconvocados que se presentó en la puerta de Perú 160 para ingresar a una reunión de la Comisión de Transporte en la que se iba a debatir el proyecto de ley del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que aumenta las arterias peatonales, restringe la circulación de vehículos particulares y generaría una merma en el negocio de las cocheras privadas.

En concreto, si se aprueba el expediente, para circular en determinadas zonas del centro hay que tramitar un permiso especial y eso desalentaría el ingreso de muchas personas que se dirigen al centro durante el día y no tienen más remedio que dejar su automóvil en un garage privado, pagando precios irrisorios en algunos casos. Eso representaría una pérdida fatal de ingresos para los garages, cuyos trabajadores se manifestaron esta tarde en el Parlamento.

La reunión era de asesores y no duró ni cinco minutos. Previo al comienzo el ambiente ya estaba caliente: un grupo de manifestantes copó la entrada de la Legislatura y cuando quiso ingresar la seguridad les cerró la puerta en la cara. La reacción no se hizo esperar: los trabajadores hicieron fuerza para que los enormes portones del edificio no se cierren por completo con la mala fortuna de que algunos quedaron con brazos y hasta cabezas atrapadas. En ese ínterin, volaron las piñas y los manotazos entre los dos grupos.

Los manifestantes intentaron ingresar al Parlamento por las puertas laterales, pero los empleados de seguridad se movieron más rápido y lograron cerrar todos los ingresos, ocasionando que varios trabajadores del edificio no pudieran salir a almorzar.

Algunos pocos pudieron entrar y coparon el Salón Jauretche, donde los asesores comenzaban a debatir el proyecto que triplica la zona donde está prohibido circular con autos particulares en el centro de la Ciudad y que regirá para un radio de 315 cuadras, según informó Télam.

El director de la comisión decidió que cada uno de los que pidió la palabra en la reunión hablaría cinco minutos. El primer expositor tomó el micrófono y ni siquiera pudo terminar: los gritos de los empleados de cocheras eran ensordecedores y se suspendió el encuentro. Finalmente, los asesores continuaron la discusión en un despacho cerrado.

Los dueños de garages (garajistas) y el Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio, Garages, Playas de Estacionamiento, GNC, Lavaderos Automáticos y Gomerías (Soesgype) se movilizaron para repudiar el proyecto del gobierno porteño.

Según precisaron mediante un comunicado, por la aplicación de la ley Área Ambiental Buenos Aires Centro existe el “riesgo de perder más de 2 mil puestos de trabajo” que “prohíbe en el horario de 9 a 19 horas la circulación de todo vehículo particular”.

“Son muchos millones de pesos invertidos en una actividad pyme que en la zona afectada significa el sustento de más de dos mil familias, que quedarán sin sus fuentes de trabajo”, aseguró el presidente de la Cámara de Garajes, Estacionamientos y Actividades Afines de la República Argentina (CAGESRA), Eduardo Sánchez.

Según su visión, si avanza la iniciativa “deberán cerrar sus puertas la mayoría de los Estacionamientos del Micro y Macro Centro, sumados a los establecimientos de los barrios aledaños a la zona de exclusión”.

A su vez, detalló que “afectará la carga y descarga de mercadería, la llegada a colegios, clubes, médicos, abogados, registro civil, bancos y comercios en general”.

Finalmente, Sánchez sentenció: “Resulta increíble pretender con esta medida que la gente deje de usar el automóvil para utilizar el mismo y único transporte público, saturado por demás. Parecería ser que muchos diputados de la Ciudad hace mucho tiempo que no tratan de subir en hora pico algún subte o colectivo”.

EL PROYECTO. La iniciativa del Ejecutivo propone triplicar la zona donde se prohíbe la circulación de autos particulares en el centro porteño. Para circular hay que tramitar un permiso especial y eso desalentaría el ingreso de muchas personas que se dirigen al centro durante el día y no tienen más remedio que dejar su automóvil en un garage privado, pagando precios irrisorios en algunos casos.

La zona actual en la cual está vigente la restricción para la circulación de autos particulares contempla a 86 cuadras situadas dentro del polígono comprendido por las avenidas Rivadavia, De Mayo, Pellegrini, Córdoba y Alem, en el horario que va de 11 a 16. La reforma apunta a llevar a 315 cuadras al sector de prohibición en una nueva zona delimitada por las avenidas Independencia, 9 de Julio, Santa Fe y Leandro N. Alem-Paseo Colón, a la cual se le agrega un anexo de Tribunales delimitado por Montevideo, entre Córdoba y Avenida Rivadavia, según consignó la agencia Télam.

La prohibición para la circulación de autos particulares puede sortearse comprando un permiso anual que se debe tramitar en el Registro del Área Ambiental Buenos Aires Centro, que podrá avalar o denegar los permisos para poder ingresar.

Están excluidos de la normativa, denominada Área Ambiental Buenos Aires Centro, los vehículos de emergencia, el transporte público automotor, los taxis y los vehículos oficiales del gobierno.

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