RP.- ¿Qué le pareció la movilización de la CGT?

Era impresionante la cantidad de gente que se movió, no tengo los números pero la columna nuestra realmente fue sorprendente. Además nos quedamos sin micros para llevar gente.

Creo que más que político, fue un acto estrictamente de los trabajadores. En realidad estamos preocupados por la falta de compromiso del oficialismo: asumió un acuerdo con los empresarios y estos no cumplieron, ante eso el gobierno no ha tomado ninguna medida.

El convenio era un bono de fin de año y la falta de suspensiones, y de despidos hasta el 10 de marzo pero antes de empezar el mes teníamos vacaciones anticipadas y suspensiones.

RP.- ¿Esta sorprendido de encontrarse con esta situación en marzo del 2017, creía que iba a ser de otra manera?

Hay una realidad, si bajar la inflación es con un costo social como el que se está llevando adelante, todos estamos sorprendidos, porque más allá de los errores de la gestión anterior, veníamos de un proceso de alto consumo en la Argentina. Al haber consumo hay producción y al haber producción hay trabajo. Esta cadena se rompió, el consumo cayó respecto año pasado y marca a las claras que se está por el camino equivocado de la economía.

RP.- ¿Qué postura tiene ante el conflicto docente?

Los docentes consideran que el año pasado tuvieron una pérdida del poder adquisitivo importante, a nosotros no nos dio el mismo resultado porque obviamente tenemos características distintas. La verdad que tuvimos un año difícil pero no es que estamos en las condiciones en la que están los maestros que están en una situación compleja.

Y la situación de la provincia con la caída de la producción, del empleo y el cobro de los impuestos se hace un cuello de botella. Al no haber producción se achica el margen de los que gobiernan y los que trabajamos.

Si se perdió el poder adquisitivo, se tiene que buscar alguna fórmula y sentarse a discutirla.

RP.- ¿Se solidariza con su par Roberto Baradel?

El tema se va a solucionar siempre que exista una mesa de diálogo. En realidad Baradel no es el que mueve a las masas, él conduce una organización sindical y la gente acompaña.

Con respecto a las amenazas creo que no se puede medir de donde vienen pero lo que sí uno entiende es que un presidente no puede hacer mención de un dirigente sindical en la apertura de un año legislativo, me parece una barbaridad lo que dijo Mauricio Macri. Entender que una persona es la que lleva a esta situación a los compañeros docentes es incorrecto.