"Estamos desilusionados con esta gestión”, así comienza el diálogo con la prensa el delegado de ATE en Cerrillos, Raúl Loaiza. Tras cumplirse el tiempo estimado en la conciliación obligatoria, los trabajadores estatales volvieron a implementar medidas de fuerza.

Concretamente lo que están reclamando es un incumplimiento de las actas acuerdo, ya que ellos aseguran que no se les abonó los $500 pesos de aumento que debían ser pagados en tres partes. También reclaman que no se les entregó los uniformes que necesitan y que actualmente los mismos son descontados del salario. Loaiza agregó que están pidiendo una recomposición del refrigerio mensual que actualmente se ubica en $80: "Eso implica $3,50 por desayuno”.

Loaiza cargó las tintas contra el municipio y los acusó de "confundir a la población”. "Los compañeros municipales conocen bien la situación, esta información que mandan a los medios no es cierta y solo trae más malestar", resaltó el gremialista.