“Charlas de militancia”: Encabezada por Quintana, UPCN se prepara para el 2017

“Charlas de militancia”: Encabezada por Quintana, UPCN se prepara para el 2017

El secretario General de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) seccional provincia de Buenos Aires inauguró el ciclo “Charlas de militancia”, una iniciativa impulsada por el secretario adjunto Jorge Sarno. Los encuentros tienen como objetivo formar nuevos cuadros gremiales de la juventud, a través de la experiencia de otros dirigentes, de cara a los comicios del año 2017. 

En ese marco, Carlos Quintana dialogó con REALPOLITIK sobre la historia de UPCN y los desafíos del futuro: “Nadie se puede pelear con un gobierno a los seis meses, porque después tenés tres años y medio más”, apuntó.

RP.- ¿De qué se trató la charla sobre militancia?

Creemos que son tiempos de ir conversando con jóvenes y no tan jóvenes, que conozcan un poco de la institución, cómo se fue generando. Esto se generó de la militancia. Cuando nosotros nos hicimos cargo después de muchos años de estar cerrada la seccional, había 800 afiliados. Hoy estamos hablando de 62 mil. Esto se hizo con un trabajo que empezó recorriendo la provincia con un Siam Di Tella y terminó en una institución con 26 vehículos en el interior y miles de afiliados, además de un camping de 17 hectáreas en el interior. 

Todo esto ha generado una organización que no es como las tradicionales organizaciones sindicales -UOM, UOCRA, SMATA- que son de otra actividad. Acá tenemos 21 gremios, hay una competencia cotidiana. Para esto hay que tener actividad, inventiva y algo que hoy está muy de moda, el marketing. Cuando empezamos con esto no conocíamos ni sabíamos lo que era el marketing.

Por eso la idea es contar un poco nuestro proceso, creo que cualquiera que quiera desarrollarse tiene que conocer su historia. Esta organización fue creada por el general Perón en 1948, entonces muchos de los que están aquí no conocen eso. Se trata un poco de retomar esa parte de la historia y cómo se formaron los sindicatos, cuál es su fin.

Los sindicatos son un "todo", el sindicato no tiene dueño: el dueño es el afiliado. Y la dirigencia sindical tiene que dedicarse principalmente, con toda su vocación y esfuerzo, a darle respuestas a la gente. En tiempos que se pueden discutir salarios, se discute salario; en tiempos que se hace difícil, hay que buscar alternativas.

RP.- ¿Estos son tiempos donde se hace difícil discutir salarios?

Sí, es difícil. Esta es una provincia que, en realidad, viene con una deficiencia estructural, que nace a partir de la entrega de la coparticipación federal y se hace bastante pesada. Porque 8 puntos de participación federal es un tercio de la coparticipación. 

Esto ha generado que después se hiciera la reparación histórica al conurbano bonaerense, pero eso no se actualizó nunca. Hoy son 650 millones de pesos, pero cuando se puso en vigencia el tema de reparación histórica eran 650 millones de dólares. Entonces vos tenías 2 millones de dólares por día hábil para hacer obra pública. Una pequeña diferencia. Esto se ha trasladado después a todo el resto. 

Con el tiempo se deteriora cada vez más la estructura de funcionamiento del estado, teniendo en cuenta que además el gobierno federal transfirió a la provincia servicios: las escuelas, los hospitales, una cantidad de servicios a la comunidad, se tuvo que hacer cargo Buenos Aires y hoy por hoy se resiente el volumen de atención que tenemos  a la comunidad.

RP.- ¿Qué expectativas tiene desde el gremio de cara al actual contexto político del país y la provincia?

Las expectativas son charlar con los compañeros y que ellos tengan el poder de análisis de ver y entender que son los tiempos que más cerca tenemos que estar de la gente. La metodología que tenemos no es la confrontación ni el paro por el paro en sí. El diálogo y la concertación nos van a permitir alcanzar una mejor calidad de vida. 

Nada se puede hacer si no hay recursos disponibles, llevar a la gente a un estado de confrontación donde después no haya respuestas... Hay que pagar los costos políticos. Nadie se puede pelear con un gobierno a los seis meses, porque después tenés tres años y medio más. ¿Cómo se llega al final y que la gente te acompañe en una pelea tan larga? Es muy complejo.

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