Un chequeo a Pablo Carro, el candidato del Frente Córdoba Ciudadana

Un chequeo a Pablo Carro, el candidato del Frente Córdoba Ciudadana

Chequeado analizó los dichos del postulante que finalizó tercero en las Paso. La relación entre la Nación y Córdoba y la tasa de desocupación, bajo la lupa de los datos.

 

Pablo Carro, candidato a diputado por el Frente Córdoba Ciudadana, que ocupó el tercer lugar en las elecciones primarias de agosto último con el 9,9 por ciento de los votos, habló con La Voz y sostuvo: “No es cierto que Cristina haya discriminado a Córdoba”. Además, en una entrevista con el periodista Roberto Navarro en C5N, dijo que “(el índice de desocupación) está en el 10 por ciento en la provincia de Córdoba”. ¿Qué dicen los datos?

Consultado por Chequeado, el equipo de prensa de Carro envió un informe que incluye un listado de obras nacionales realizadas en territorio cordobés (educativas, viales, de vivienda, etcétera) y señala –sobre la base de esos datos– que “bajo ninguna circunstancia hubo discriminación” hacia esta provincia.

El Estado nacional envía recursos a las provincias a través de dos vías: las transferencias denominadas automáticas y las no automáticas. Las automáticas se distribuyen con base en la ley de coparticipación federal y en otras leyes y regímenes especiales, mientras que las transferencias no automáticas son recursos no fijados por ley, es decir, que el Estado nacional decide cuánto destinar a cada provincia, como por ejemplo los fondos para obra pública o viviendas.

Las transferencias “discrecionales” a la provincia de Córdoba mostraron un comportamiento diferente durante los dos mandatos de Cristina Fernández.

Según datos del Ministerio de Hacienda de la Nación, en el primero, entre 2008 y 2011, del total de transferencias no automáticas, el territorio cordobés recibió en promedio 7,8 por ciento de las transferencias totales, mientras que en el segundo, entre 2012 y 2015, ese porcentaje cayó a 4,1 por ciento. En 2016, ya en el primer año de Mauricio Macri, el número aumentó a 8,3 por ciento.

Si se considera la suma de transferencias automáticas y no automáticas, Córdoba pasó de recibir el 8,6 por ciento del total entre 2008 y 2011 al 8,1 por ciento entre 2012 y 2015. Este porcentaje también aumentó en 2016 (nueve por ciento).

Ariel Barraud, analista del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), recordó en esta nota que “los problemas comenzaron en 2011, con los conflictos entre el Gobierno nacional y provincial”. De esta manera, hizo referencia a la época en que la relación entre Fernández y el gobernador José Manuel de la Sota atravesaba un período de enfrentamientos.

Si se analiza cuántas transferencias “discrecionales” per capita recibió Córdoba, como recomiendan los especialistas, en 2016 la provincia obtuvo 3.176 pesos por persona, y se ubicó en la posición número 15 de las 24 jurisdicciones.

Sin embargo, entre 2012 y 2015, durante el segundo mandato de la expresidenta, esta provincia ocupó la posición número 22, siendo la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, entonces gobernada por Macri, la que recibió la menor cantidad de fondos discrecionales per capita. Las más beneficiadas en ese período fueron La Rioja y Santa Cruz, que obtuvieron entre ocho y nueve veces más fondos que los que recibió Córdoba.

Un informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), sobre datos de 2003 a 2014, señala que “provincias como Santa Fe y Córdoba fueron perjudicadas” durante esos años.

Según el estudio, si las transferencias de capital se hubiesen repartido con los criterios establecidos en la ley de coparticipación federal, ambas provincias “hubiesen recibido alrededor de cuatro mil pesos por habitante adicionales en ese período respecto de lo que efectivamente percibieron.

La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) realizada por el Indec recolecta información de 31 aglomerados urbanos de la Argentina. En la provincia de Córdoba, se ubican dos de estas regiones encuestadas: Gran Córdoba, que es el principal aglomerado con 1,4 millones de habitantes e incluye a las localidades de Córdoba capital, Villa Allende, Saldán y Guiñazú Norte, y Río Cuarto, el segundo aglomerado más grande de la provincia, con 163 mil habitantes, que incluye a las localidades de Río Cuarto y Las Higueras. Ambos territorios contienen al 45 por ciento de la población total cordobesa.

Según el Indec, efectivamente en el primer trimestre de 2017 (últimos datos disponibles cuando Carro mencionó la frase), la tasa de desocupación en Gran Córdoba era del 9,6 por ciento, mientras que la de Río Cuarto era del 9,1 por ciento.

“No hay disponibilidad de información en zonas rurales, ya que la encuesta se realiza únicamente en aglomerados urbanos”, explicó a Chequeado Gerardo García Oro, investigador del área de Empleo y Política Social del Ieral.

Dentro de la región pampeana, Gran Córdoba y Río Cuarto fueron el tercer y cuarto peor aglomerado en cuanto a índices de desempleo, y fueron superados únicamente por Mar del Plata (10,4%) y Gran Rosario (10,3%) en el primer trimestre de 2017. A nivel país, la Argentina presentó un desempleo del 9,2%, inferior al 9,6% de los aglomerados urbanos cordobeses.

García Oro sostuvo que “en Gran Córdoba suele haber mayores tasas de desempleo que en centros más pequeños como en Río Cuarto u otras ciudades de Córdoba. Esto ocurre porque la población económicamente activa (personas que tienen trabajo o lo buscan), en grandes aglomerados como Gran Córdoba, Rosario o Gran Buenos Aires, es mayor que en zonas con menor población”.

El Indec publicó este mes los datos del mercado laboral del segundo trimestre de 2017, que muestran una disminución del desempleo interanual: en Gran Córdoba cayó del 11,5 al 8,1 por ciento. La contracara de esta caída es un aumento de la subocupación y una caída en la tasa de actividad, es decir, de personas que trabajan y buscan trabajo.

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