La espiral de violencia sindical sumó un nuevo hecho. Esta vez fue en la sede gremial de los obreros de la construcción de San Justo, partido de La Matanza, que ayer a la mañana sufrió el ataque de una veintena de personas que llegaron tirando bombas molotov y con palos y cadenas destrozaron todo cuanto pudieron e hirieron a cuatro personas.
En el gremio que conduce Gerardo Martínez responsabilizaron del hecho a Víctor Grossi, un ex dirigente gremial y empresario de la construcción que fue expulsado de la UOCRA hace años, pero aún controlaba la seccional Lomas de Zamora hasta octubre pasado. El 15 de ese mes, una pelea frente a la sede local dejó cuatro heridos de bala y derivó en la intervención del gremio en el distrito.
Fuentes del peronismo recordaron que Grossi nunca rompió sus lazos con el duhaldismo, sobre todo, con Humberto Toledo. Eso, a pesar de que había creado un movimiento social, el MOSSOL, que estuvo cerca del kirchnerismo y de que en las últimas elecciones fue candidato a intendente en la lista que llevaba a Roberto Lavagna para presidente.
Cayuqueo apuntó que Grossi tiene un socio local en La Matanza, Walter Conforti, con el que manejan un movimiento piquetero llamado "Agrupación San Cayetano" con el que habrían organizado el ataque de ayer. Ni Grossi ni Conforti respondieron los llamados de este diario.
En la comisaría primera de La Matanza permanecían detenidas anoche 26 personas que participaron de los desmanes en la sede gremial, además de atacar un patrullero y prenderle fuego a un auto estacionado en la calle.
El secretario adjunto de la UOCRA local, Diego Oviedo, permanecía internado por las heridas recibidas y otros tres gremialistas resultaron con heridas y golpes menores.
El hecho de ayer se sumó a una escalada de peleas e incidentes violentos que tuvieron como protagonistas a distintos gremios en el último año y por los que aún no hay condenas judiciales.
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