La semana pasada, la Junta Partidaria de Consenso Federal proclamó la lista encabezada por Matías Tombolini como jefe de gobierno y Marco Lavagna como candidato a diputado, al tiempo que impugnó por “irregularidades” la lista denominada “Progresistas”, que tiene la bendición de Juan Manuel Urtubey, Margarita Stolbizer y Luis Barrionuevo, en todas sus categorías. Pero el Juzgado Federal N° 1 de Servini revocó la decisión de la Junta y le ordenó proclamar a todos los candidatos de ese espacio anotados para cargos nacionales.

Así, habilitó a los postulantes a diputados y senadores nacionales por la Ciudad: Campolongo y Bárbaro podrán competir contra los candidatos que lleva la lista original de Roberto Lavagna, con su hijo Marco Lavagna como diputado y el youtuber Ramiro Marra como senador.

Resuelta la situación a nivel nacional, el sector de Progresistas todavía espera que en la próxima semana la Justicia Electoral porteña avale la presentación de sus precandidatos porteños y pueda disputarle una interna a Matías Tombolini, aspirante a la Jefatura de Gobierno. El radical Miguel Angel Ponce quiere desbancar al economista. Todavía están por verse los precandidatos a la Legislatura.

“Si la lista que tenemos en Capital no se puede presentar, entonces Carlos y yo nos bajamos de la competencia. Es verdad que somos menos molestos, pero no se puede negar que a los invotables no les hacen problemas”, advirtió Bárbaro.

En ese mismo sentido se expresó Leo Anzalone, candidato a senador nacional, cercano a Juan Manuel Urtubey, acompañando a Bárbaro y a Gretel Ledo: “la otra lista tiene una llamativa mezcla de nepotismo y complicidad con Horacio Rodríguez Larreta, por ahí al gobierno de la Ciudad no le conviene verdaderos opositores en la Legislatura y pueden ser ellos quienes estén detrás de las impugnaciones”.