"La ciudad cada día está más linda, pero estamos perdiendo identidad como tandilenses"

Jorge "Pájaro" Gómez es un incansable trabajador de nuestra cultura. Su vida está emparentada con la música y el pago chico. Liri Baretta fue su gran maestra y el punta pie para formar grupos como el recordado Tempera Azul o Los Colombianos. 

Desde hace un tiempo mudó su arte a Buenos Aires donde sigue dando pelea por el folklore y la cultura popular. Aprovechamos su visita a nuestra ciudad para presentarse en el Festival de la Sierra y compartimos una linda #EntrevistaPicante donde hablamos de música, cultura e identidad.

¿Cómo encontraste la ciudad en este nuevo viaje, Pájaro? Sabemos que siempre estás muy atento a todo lo que pasa en Tandil y sos un artista muy comprometido en ese sentido.

Hablando principalmente del folclore que hoy concentra mi atención, te tengo que decir que no lo veo bien. Está incluso peor a cuando me fui hace 4 o 5 años.

Cada vez hay menos peñas y no abundan los bailes. No sé que pasa que el público no acompaña tanto como antes. Hace unos años había peñas todos los fines de semana y ahora no lo veo. No me gusta lo que veo y creo que puede seguir peor.

Estamos perdiendo identidad como tandilenses. Es serio esto.

En Buenos Aires están cerrando lugares, hay menos escenarios y la plata no alcanza. Me asusta lo que se nos viene.

¿Qué pasa con las peñas folklóricas?

Son muchas las causas que le están jugando en contra, pero creo que hubo un golpe mortal con esto de que no dejan entrar a los chicos y se empezó a desmembrar la familia.

Las autoridades tienen que entender que el folklore se vive y se disfruta en familia.  Van los nenes, los padres, los abuelos y comparten juntos.

Me pasó a mí de estar en La Cautiva y que entren los inspectores a sacar los pibes. A Manu María que es todo un artista no lo dejaban quedarse. 

Nunca entendí este tema. En las peñas se está haciendo cultura. Es lo nuestro y se trasmite de generación en generación. Además en la mayoría de los casos están junto a sus padres, que son los responsables.

Pero por lo visto en el Festival de la Sierra, siguen apareciendo grupos y muy buenos. ¿Cómo explicamos esto?

Claro, por eso me duele más todavía. Porque tenemos los artistas. Lo de "Esquina de campo" (conjunto revelación del Festival, compuesto por los hermanos Adrián y Yisel Ventos, entre otros) o lo de La Trunca no fue una casualidad. En la parte musical estamos muy bien, pero no nos podemos desarrollar. Falta más acompañamiento y recursos que apuntalen la cultura.

La eterna lucha contra los gobiernos de turno?

Y? es lo que hay. Yo, particularmente, tuve apoyo de la gente de cultura para poder grabar un demo o para participar en algunos eventos, pero falta mucho.

Cuando estaba Claudia Castro en el área propusimos hacer uno o dos festivales anuales para los músicos de Tandil. En beneficios del colectivo, no de unos pocos. La idea era que los grupos locales puedan grabar y mostrarse. Lo cierto es que a los pocos días salió la noticia de que bajaban el presupuesto destinado a cultura y no pasó nada.

Ernesto Palacios fue otro que tenía ganas, hacía cosas, gestionaba, pero la mayoría de las veces no hay presupuesto. Nunca hay plata para nuestros artistas.

En la municipalidad hay un buen equipo en cultura, está Baiza, Dure, gente del palo que se mueve mucho, pero hay algo o alguien que los frena. 

Lamentablemente, ahora que cambió el color político a nivel nacional, las cosas van a ir cada vez peor. La derecha no va a invertir en cultura, todo lo contrario.

Te sigo en Facebook y te veo muy enojado con este gobierno nacional, ¿no crees en el cambio tan mencionado?

La verdad que no le creo nada. Yo no soy K, ni Pro, pero como artista no me puedo quedar callado. Porque, un poco, tenemos la obligación de ser la voz del pueblo y cuando ves algo que no funciona tenemos que decirlo.

Hoy no me gusta nada lo que veo. Veo que gobiernan para los que más tienen y mucha gente la está pasando mal.  Siento que nos viven engañando y esto va cada vez peor.

El otro día, en el cierre del festival, hubo gente que criticó a Raly Barrionuevo por su mensaje político y social. ¿Qué te pareció su presentación?

Fue un espectáculo todo el festival. Pero como te decía antes, los músicos tenemos que ser la voz del pueblo. Yo, arriba del escenario, le agradecí a Lunghi por no dejar instalar la termoeléctrica.

Los artistas tenemos que hablar de lo que pasa, no podemos quedarnos callados ante estos temas.

¿Te gustó el Festival?

Si, estuvo bárbaro. Con un gran nivel de artistas y una gran convocatoria de público. Creo que estuvo muy bien organizado, mejor que las ediciones anteriores.

Pero también te puedo decir que no me gusta nada eso del salame más largo del mundo. Es una movida que no tiene nada que ver con la tradición del festival. Es algo para el cholulaje. ¡Que me importa si tenemos el salame más largo o el más corto del mundo! Es una verdadera pavada darle tanta importancia. Creo que además le quita lugar a los artistas y a la esencia del festival.

¿Si hablamos de que el Festival de la Sierra tuvo una gran convocatoria, porque después no van a las peñas?

Son dos cosas distintas. Acá se podía ir en familia, era totalmente gratuito y había figuras nacionales muy reconocidas.

Lamentablemente nuestra gente no acompaña a los músicos locales. Creo que el 1% de los tandilenses van a ver shows y espectáculos. Y encima, cada vez menos.

También hay una falencia en el colectivo de los músicos.  No estamos organizados ni trabajamos juntos. Si todos estuviéramos más unidos y pensando este problema sería más fácil salir adelante.

No hay apoyo a la cultura y no hay plata. Es triste el panorama.

Quizás esta crisis se pueda convertir en una oportunidad. Yo siempre digo que en las peores épocas salen las mejores canciones, quien te dice?

Desde este semanario siempre hablamos de la constante formación de artistas en la ciudad. Hay muchas instituciones formadoras y salen artistas muy valiosos. ¿Qué pasa después?

Pasa que es muy difícil sostener el oficio. Si hubiera peñas, bailes y más escenarios sería más sencillo, pero no están las condiciones. Faltan promotores también. O están y se fueron cansando.

Mira lo que trabajaba La Romería hace 10 años. Era impresionante. Iba mucha gente y todos los fines de semana.  Se perdieron hasta las peñas en los clubes de campo y las tertulias del futbol agrario. Ni eso queda.

Amo a Tandil y es la ciudad más linda del mundo, pero ha involucionado culturalmente. Nos hemos desapegado de la ciudad y de algunas tradiciones.

No nos importa que construyan en la sierras o que vayamos perdiendo la identidad como tandilenses. El trato de vecinos, por ejemplo. Se mantiene en algunos barrios, pero cada vez menos.

Yo me crié en la calle Serrano y las sierras eran el patio de nuestra casa. No había alambrados, ni tantas tranqueras. Ahora tenemos el patio cada vez más chico.

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