Sólo dos provincias, San Luis y Santiago del Estero, tendrán un comienzo del ciclo lectivo normal. La batalla por la paritaria federal docente llegó a punto máximo, con el conflicto bonaerense como centro estratégico, donde Cambiemos y las organizaciones sindicales se cruzaron con fiereza en tácticas inocultables. Anoche, dirigentes encumbrados de los cinco sindicatos de maestros y profesores con jurisdicción nacional apostaban incluso alguna ficha para que puntanos y santiagueños se plegaran a la huelga por 48 horas. Fue anticipo de este medio que el ministro de Educación, Esteban Bullirch, le garantizó al presidente Mauricio Macri no tendría pedido de auxilio de fondos por parte de los gobernadores, para cumplir la pauta salarial docente.

El Episcopado llamó a la reflexión al Gobierno

y a los sindicatos para apaciguar la disputa

Esto significaba que los acuerdos se disputarían “provincia por provincia”. La respuesta no se hizo esperar desde la secretaría Educativa de la CGT, Sergio Romero (UDA) remarcó que no habría otra salida que el enfrentamiento, y el inicio de las clases en medio de una huelga.

El arco sindical, a pesar de sus diferencias de estilo, recelos, egos y otras cuitas, se aferró a la bandera de defender la negociación federal, donde además de la pulseada por salarios, se debaten cuestiones de labor docente, infraestructura y otros tópicos.

“Alumnos de rehén”, sanciones económicas, conciliaciones obligatorias, son algunos trazos del planteo gubernamental. Párrafo aparte para la “demonización” contra el jefe del Suteba, Roberto Baradel, “enemigo íntimo” con el cual Cambiemos y sus aliados descargan su artillería discursiva y otras delicadezas.

El Gobierno acusó al gremio de politizar

la protesta y apuntó contra Baradel

La Ctera, Sadop y el resto del abanico gremial se refugiaron en considerar, en vísperas de la movilización en defensa del empleo, contra despidos y cesantías, que se realizará mañana, que los docentes son un capítulo de los perjuicios que el modelo económico genera en los trabajadores.

Respecto de la defensa de la educación pública, Daniel Ricci (Fedun) ejemplificó que la calidad de la enseñanza del país, “pese a todo”, se corona como la más destacada en las naciones de Iberoamérica.