A sólo 7 días hábiles del amenazado retorno a clases -previsto para el próximo 25 de febrero-, el ministro de Educación nacional, Alberto Sileoni, convocó para hoy a las 10.30 a los cinco gremios docentes con representación federal con el objetivo de retomar la reñida paritaria con el sector.

Horas antes, los dirigentes habían reclamado de manera conjunta al funcionario una urgente "propuesta superadora" del exiguo 17% de suba del salario mínimo blandido por Nación. Los maestros exigieron inicialmente un aumento del 30,3%, para llevarlo de $ 2.800 a $ 3.650.

Pero ayer algunos dirigentes se mostraron dispuestos a ceder hasta un porcentaje "en torno al 25%". En los últimos días, Sileoni prometió una mejora de la oferta, aunque "menor al 25%"

Los tiempos urgen. De hecho, ante la dilatación en el Palacio Pizzurno -a tono con los topes que Cristina de Kirchner pretende imponer en las negociaciones sectoriales-, contra reloj los gobernadores se vieron obligados a avanzar en las últimas horas con las discusiones de sueldo en sus distritos, sin la definición de la pauta a nivel nacional.

En esa línea, ayer ofertaron -o contraofertaron- aumentos el cordobés José Manuel de la Sota, la fueguina Fabiana Ríos y el mendocino Francisco Pérez.

En paralelo, avanzaron las conversaciones en Santa Fe, sin porcentaje aún, aunque no se descarta un aumento escalonado, según lo asegurado desde el Gobierno del socialista Antonio Bonfatti.

Por su parte, la reunión que iba a mantener el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, con los maestros porteños fue postergada para el próximo lunes, a pedido de los sindicalistas, que solicitaron esperar el resultado de la dura paritaria nacional.

En tanto, se mantenía ayer el riesgoso cuarto intermedio con el sector en territorio bonaerense, donde el Gobierno de Daniel Scioli ya anticipó que no cuenta con recursos propios para solventar una suba del 17% y que no sellará acuerdo paritario alguno sin la firma de un convenio de asistencia financiera con Nación, en medio de la reticencia de la Casa Rosada por el carácter presidenciable 2015 de Scioli.

Los mandatarios intentan esquivar los paros en el comienzo del ciclo lectivo.

El antecedente más inmediato es incómodo: las paritarias nacionales 2012 fracasaron, la suba del 20% del salario mínimo fue definida por decreto cuatro días antes del retorno a las aulas, y las clases comenzaron con paros en seis provincias.

Por eso ayer temprano, en bloque y tras mantener una reunión privada donde se impuso la preocupación, los dirigentes docentes nacionales Sergio Romero (UDA), Stella Maldonado (CTERA), Mario Almirón (SADOP), Jorge Dobal (AMET) y Fabián Felman (CEA) emitieron un comunicado en el cual insistieron en que su demanda salarial es "razonable" y remarcaron "la necesidad de una urgente convocatoria a las entidades, esperando en la misma una propuesta superadora a la ofrecida anteriormente".

En el inicio de las negociaciones los dirigentes exigieron una suba del salario mínimo del 30,3%, para llevarlo de $ 2.800 a $ 3.650. Pero Sileoni ofertó el pasado luego un exiguo 17%, que fue rechazado.

Anoche trascendió la nueva citación para hoy. Antes, el ministro tiene previsto participar desde las 9 de la ceremonia inaugural del 50° Curso de Rectores del Consejo Superior de Educación Católica.

En este escenario, en Mendoza ayer el Gobierno de Pérez contraofertó una suba escalonada del 21,3%, que fue rechazada con amenaza de paros.

Por su parte, la fueguina Ríos no convenció con su propuesta de aumento del 8% escalonado, mientras que De la Sota avanzaba anoche en la discusión salarial con el gremio local de UEPC.