Las claves del presupuesto bonaerense que mañana ingresa a la Legislatura

Las claves del presupuesto bonaerense que mañana ingresa a la Legislatura

El proyecto de Vidal contempla un endeudamiento de $ 100 mil millones, una pauta salarial del 20%, y la suba del 40% del Inmobiliario.

 

La tensión por los recursos con que contará la gobernadora María Eugenia Vidal en 2019, último año de su mandato en el que buscará ser reelecta, se trasladará a partir de esta semana a la Legislatura bonaerense. La mandataria enviará mañana al Senado el proyecto de presupuesto y la ley impositiva que incluirían un pedido de endeudamiento de 100 mil millones de pesos, una pauta salarial del 20% y una suba promedio del impuesto inmobiliario del 40%. La rosca con la oposición para conseguir los votos ya comenzó. Las dos iniciativas ingresarán por la Cámara Alta, donde Cambiemos tiene mayoría propia y necesita sólo un par de manos para llegar a los dos tercios que requiere la autorización de endeudamiento.

La negociación complicada se dará en Diputados, donde Vidal necesita del massismo pero también de una parte del peronismo para aprobar las leyes, y donde el propio bloque oficialista hoy está sumido en una interna por el apoyo o no al proyecto para eliminar las PASO que impulsan los intendentes liderados por Jorge Macri.

Aunque en el Ministerio de Economía guardan las cifras de manera hermética, un primer borrador que circuló indica que el presupuesto contemplaría gastos por 855 mil millones de pesos, una pauta salarial del 20% para estatales, docentes, médicos y policías, y un pedido de endeudamiento de 100 mil millones de pesos, contra el actual que es de 630 mil millones y de 58 mil millones, respectivamente.

En cuanto a la ley impositiva, habría subas de 40% tanto en el inmobiliario Rural como en el Urbano y también una suba de la alícuota de Ingresos Brutos que hoy paga el juego. El debate por ambas leyes ya se anticipa difícil y muy distinto del trámite exprés que significó para Cambiemos el presupuesto 2018, que fue aprobado a mediados de noviembre, 20 días después de ser enviado y antes del recambio legislativo, como quería Vidal.

El ajuste con que la Nación castigó a la Provincia en el Presupuesto nacional debido al traspaso de los subsidios al transporte y la energía, más la eliminación del Fondo Sojero y el incremento de la deuda por efecto de la inflación, serán centrales en la discusión que se avecina. Buenos Aires perdió 40 mil millones y, pese a los reclamos de Vidal a Macri por el Fondo del Conurbano, la discusión aún no está saldada. En busca de "renovar" las alianzas con que consiguió los presupuestos anteriores, Vidal se reunió el jueves con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa.

Su espacio tiene 12 diputados y dos senadores: todos son claves para llegar a los dos tercios y sortear el punto más sensible: el endeudamiento. El tigrense pide cargos en el Tribunal de Cuentas –que asegura que ya le habían prometido en 2017– y la aprobación del proyecto de ley que desdobla las elecciones municipales de las provinciales al que Cambiemos se opone. En este último punto, Massa se muestra inflexible.

Vidal también necesita de votos peronistas para llegar a la mayoría especial y por eso buscará negociar con el bloque de diputados que responde a los intendentes, liderados por Martín Insaurralde, como ya ocurrió en años anteriores, pero también con el flamante bloque Frente Amplio Justicialista –que integra José Ottavis junto a otros tres exkirchneristas– que pretende funcionar como un interbloque con el massismo.

El presupuesto también profundizará los reclamos gremiales. Docentes, médicos, judiciales y estatales que siguen en conflicto con Vidal porque no aceptaron la suba anual del 30%, ya avisaron que mañana mismo instalarán una carpa frente a la Legislatura para resistir el ajuste. 

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