El viernes pasado la cooperativa de servicios eléctricos Coopser se hizo cargo de la administración de la clínica San Martín tras la firma de un pre convenio que permite el gerenciamiento del sanatorio a través de un fideicomiso.

Las primeras tareas de la cooperativa fue enviar a sus responsables de seguridad e higiene para volver a evaluar el lugar y comenzar con las tareas de refacción necesarias para que en el corto plazo el sanatorio esté en condiciones de atender pacientes.

El mismo viernes, los trabajadores recibieron una suma de 7.000 pesos cada uno, a cuenta de la deuda que mantiene la empresa de salud desde hace meses con ellos. "Cobrábamos de a 200 pesos, así que es un gran paso para nosotras", dijo una empleada a La Opinión.

Algunas empleadas que habían pedido licencia sin goce de haberes porque habían conseguido otros trabajos mientras se resolvía la situación de la clínica cobraron un proporcional a la suma que percibió el resto. 

"Es un pago a cuenta de la deuda, por la cual debemos acordar un plan de pago dentro de los 30 días hábiles", explicó el Tesorero de Coopser Oscar Silva ante la consulta de este medio.

Los empleados propusieron empezar a cobrar en febrero o marzo de 2017, con un plan de 12 cuotas mensuales, iguales y conscecutivas mediante el que podría quedar saldada la deuda correspondiente a los meses previos.

"Dividimos a la gente en dos grupos, que comenzarán a realizar tareas de mantenimiento menores en general a los efectos que quede  lo antes en condiciones para empezar a atender", informó Silva.