Coca-Cola: nuevos despidos y violación de derechos

Coca-Cola: nuevos despidos y violación de derechos

La multinacional persigue a trabajadores con despidos, suspensiones y descuentos. Ensañamiento con quienes sufren las consecuencias del trabajo repetitivo y quienes luchan por sus derechos laborales.

La multinacional Coca-Cola de Argentina viene llevando adelante un plan de ataque al conjunto de los trabajadores de la planta Alcorta, ubicada en el barrio porteño de Pompeya, que comenzó con despidos y profundiza con persecuciones ilegales violatorias de los derechos humanos y laborales. Primero inició un proceso que llamó de “retiros voluntarios”, pero en la planta todos saben que no había mucho margen de elección. Los mensajes vienen siendo claros para los obreros: o te bancás lo que nosotros queremos o te vas. Conseguir otra cosa será difícil para trabajadores a los que durante años la empresa “rompió”, sometiéndolos a jornadas extenuantes de 12 horas de trabajo, turnos rotativos y tareas repetitivas que generan cervicalgia, lumbalgia, rotura de rodilla y otras enfermedades laborales; pese a esto, algunos aceptaron el arreglo ofrecido por la patronal porque ya no aguantan más las condiciones de trabajo o porque sabían que sino los iban a despedir igual. Empezaron “invitando a irse” a los de más antigüedad y a los llamados “rotos”, aquellos que utilizan como material descartable. Son las víctimas del te uso y te deshecho, la fórmula antiobrera de la amarga realidad que hay en esta firma. Como fueron pocos los que aceptaron el “convite”, comenzaron a completar el cupo que se habían propuesto de desvinculaciones mediante despidos sin disimulo, priorizando a quienes levantaron la voz alguna vez reclamando que se cumpla alguno de los tantos derechos humanos y laborales que se violan en la empresa; entre ellos se encuentran varios integrantes de la agrupación Marrón.

La saña se concentra especialmente en los trabajadores que tienen problemas de salud, pero no sólo sobre ellos cae el ataque empresarial. También en quienes fueron reinstalados dos años atrás, luego de una larga lucha y con resoluciones judiciales a su favor, todos ellos integrantes de la agrupación Marrón. Así, atropellando todo tipo de derecho, esta multinacional busca generar un clima de terror pisoteando no sólo a sus empleados, sino también a los fallos de la propia justicia Argentina. A modo de ejemplo, algunos de ellos sostienen:

“El Sr Juez a-quo sostuvo que la demandada [NdR: la empresa Coca Cola] no produjo prueba idónea a fin de demostrar las acciones invocadas como fundamento de su decisión extintiva, por lo que luego de evaluar los testimonios aportados concluyó que el despido constituyó un acto discriminatorio fundado en la actividad gremial desempeñada por el accionante, e hizo lugar al daño moral solicitado en el inicio”.(Junio 2018)

“El despido dispuesto por su parte, constituyó un acto discriminatorio hacia el actor fundado en su actividad gremial y política, y que, en consecuencia, haya hecho lugar al reclamo por daño moral.” (Junio 2018)

“El Tribunal resuelve revocar la resolución de 137/139 y disponer la reinstalación cautelar del actor en su puesto de trabajo en Coca-Cola FEMSA de Buenos Aires en las mismas condiciones en que se venía desarrollando.” (Febrero 2016)

Si bien la empresa se vio obligada a cumplir con algunas de las reinstalaciones y se encuentra incumpliendo otras -como la del trabajador Gerardo Gorosito- no cesaron las persecuciones adentro de la fábrica, y es frecuente el ataque a reinstalados con suspensiones, cambio de tareas y puesto, descuentos injustificados, arbitrariedades del servicio médico y maltrato de los supervisores. En esta persecución sistemática cumple un papel importante la gerencia, que se caracteriza por sus prácticas antisindicales y discriminatorias, y por querer imponer un clima que se parece más a una película de terror que a la tan proclamada “promoción de la felicidad” de la que se jactan.

Los despedidos y los integrantes de la agrupación Marrón aseveran que siguen firmes y no van a parar hasta lograr su reincorporación y que cesen los ataques en la empresa. Además de ir a la planta a buscar el apoyo de sus compañeros, se hicieron presentes en el último festival en la empresa recuperada MadiGraf en la zona norte del Gran Buenos Aires y participaron en una reunión convocada por los trabajadores de Télam. Son los primeros pasos de una gran campaña de solidaridad por la reincorporación, contra las persecuciones y en defensa de la democracia sindical, que recién comienza.

Los trabajadores pueden ser contactados mediante diferentes redes sociales:

Facebook: Agrupación Marrón Trabajadores de Coca Cola

Twitter: @Cocacola_Marron

Instagram: @coca_cola_en_lucha

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