El Código Laboral dividió aguas entre las CGT y la CTA de Yasky

El Código Laboral dividió aguas entre las CGT y la CTA de Yasky

En diversidad de afluentes, el código laboral avanza como prioridad del Gobierno, en la misma tónica que se reformularon los códigos Civil y Comercial. El anteproyecto del kirchnerismo toma cuerpo desde el comando del diputado Héctor Recalde.

La CTA de Hugo Yasky decidió tomar una senda propia. “Nuestra decisión es instruir al equipo jurídico para la elaboración de un proyecto propio”, resaltaron a Bae Negocios desde ese bloque sindical. Fijaron prioridades “inevitables”, a saber, limitación a tercerizaciones y precarización laboral; participación en ganancias y dirección de las empresas, licencias parentales, prevención, tratamiento, reparación a quienes sufran accidentes de trabajo y libertad sindical.

El anteproyecto Recalde logró el consenso de un frente con cariz irreconciliable, tal el caso de la CGT de Hugo Moyano o serenó inquietudes empresarias (ver recuadro) pero se encontró con una no adhesión sorpresiva, la CTA Yasky. Ante los micrófonos y cámaras primará la elegancia para considerar que “en la cuestión de fondo estamos todos de acuerdo”. Lejos de elementos de registro de sonido o imagen es inocultable que la distancia preservada por la central del ex lider de Ctera con sus primos cegetistas quedó sobre tablas una vez más.

En la faz técnica, lejos de las divisorias por egos, la divergencia está en qué se prentende lograr con el nuevo código. Algunos ven la chance de otro legado kirchnerista para quien asuma la Casa Rosada en diciembre y trabajan a contrareloj, otros consideran que además de “maquillar” y “recopilar” es oportuna e imperdible la ocasión para “plantear cambios de fondo”.

Desde el jueves en Rosario, con el auspicio del Ministerio de Justicia de la Nación, el Conicet y la Cámara de Diputados de la Nación se sumarán ponencias sobre el código en un foro federal. El encuentro finalizará con una exposición de Recalde, ante un panel que entre otros integrarán Alvaro Ruiz (Ministerio de Trabajo de la Nación), Juan Nucci (Judiciales Rosario) y Victorio Paulón (Uom Villa Constitución, CTA).

La abogada laboralista Pamela Alvarez, de la Federación Argentina de Trabajadores de la Imprenta Diarios y Afines (Fatida), que integra la Juventud Sindical Peronista (JSP) enrolada en la CGT Caló, participará de ese foro. Ante la consulta de este diario destacó que un trabajo con perfiles diversos y abarcativos “no se puede vislumbrar sin consensos”. Según Alvarez cualquier otro camino será elaborar un código “incompleto e inconsulto”. “La convocatoria de Rosario es un inmejorable punto de partida para ampliar la discusión. Y conste que para tranquilidad de todos, el kirchnerismo siempre garantizó y aportó al debate”.

La concepción de la letrada del Fatida, compartida por otros pares de la JSP, apunta a “cumplir un mandato constitucional”. “Hay aportes que deben darse desde la comunidad jurídica y el movimiento obrero”, resaltó. “Tenemos que plasmar en letra de ley los avances en la jurisprudencia de la Corte Suprema en principios protectorios, avances doctrinarios, a tondo con la progresividad que exige el derecho internacional sobre los derechos humanos”, reseñó Alvarez.

Ya existe un índice sobre temas claves en la Comisión

La iniciativa que comanda desde la Cámara de Diputados Héctor Recalde (Fpv) para conformar el código laboral unificado avanzó “a conformar prácticamente un índice programático”, le confió anoche el laboralista a este diario. Optimista, el legislador kirchnerista considera que el compendio laboral completará con prestancia el capítulo de renovaciones y cambios que este Gobierno le aplicó a los códigos civil y comercial. Semanas atrás Recalde destacó el respaldo de las centrales que encabezan Hugo Moyano y Antonio Caló al trabajo en el Congreso. El camionero a través de su hijo Facundo y la CGT más ligada al Gobierno, con Héctor Daer se sumaron a la labor. Tanto el titular del gremio de Peajes como el dirigente de Sanidad y jefe de prensa de la CGT Caló integran la comisión de legislación laboral en el Congreso. Con respecto a ciertos síntomas de “alergia empresaria” sobre el proyecto, Recalde ya se reunió con la Cámara de Comercio en Diputados y al decir de la esfera patronal “brindó garantías” sobre consensos y para definir la norma. A la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) le preocupaban las “tentaciones” que en un año electoral pudieran afectar sus intereses.

“Transmitimos la importancia de generar un anteproyecto de Código de Trabajo que involucre a todos los actores de la sociedad, particularmente, al sector del comercio y los servicios”, reseñaron desde esa Cámara respecto al encuentro con el laboralista enrolado en el oficialismo.

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