La devaluación de agosto representó un nuevo golpe para las pequeñas y medias empresas, que atraviesan una caída desde hace varios meses. Los datos de julio, los últimos disponibles, muestran un escenario negativo para la actividad comercial bonaerense, que, a todas luces, tenderá a agravarse con el correr de las semanas.

En julio, la actividad de los comercios radicados en la provincia de Buenos Aires registró una caída interanual que ascendió al 9%, de acuerdo al relevamiento de la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA). Así, en los primeros siete meses del año hubo una contracción del 11,4%.

Los rubros comerciales con mayores descensos son las ventas de medicamentos (-12,8%), construcción (-12,2%) y calzado y marroquinería (-12%). Les siguen bazar y juguetería (-10,8%) y muebles (-10,2%).

Los descuentos para las compras en las grandes cadenas comerciales, aunque significan un alivio en el bolsillo, están lejos de representar una noticia positiva a fin de mes para los empresarios. Las ventas de supermercados tuvieron mermas interanuales, tanto en el Conurbano (-14%) como en el interior (-8%) del territorio bonaerense. Son once períodos ininterrumpidos donde las ventas registraron contracciones interanuales, remarca FEBA.

“La caída del poder adquisitivo, como los mayores niveles de desocupación y precarización laboral explican en gran medida estas dificultades”, advierte el informe.

Por otro lado, alerta por el crecimiento de cierres de establecimientos. “La menor cantidad de locales comerciales que se viene registrando en los últimos meses se explica por menores ventas, en un marco donde los costos mantienen su tendencia alcista, explica la merma de la rentabilidad”, señala el escrito. 

En esta línea, FEBA resalta que en la medida que esta situación se sostenga, la cantidad de unidades comerciales “continuará cayendo”, y recalcan que “sin reactivación del consumo interno, el escenario no se modificará en el corto ni en el largo plazo”. 

Alberto Kahale

“Estamos esperando medidas”

El titular de la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires, Alberto Kahale, le envió el jueves 22 de agosto una carta a la gobernadora María Eugenia Vidal para solicitarle que se frenen los embargos a las pequeñas y medianas empresas.

Se trata de una medida que la conducción de la FEBA ya había conversado en la previa de las PASO, y que ahora buscan que se materialice a partir del ejemplo nacional. 

“Le pedimos que por 180 días no se embarguen cuentas, que se bonifiquen las multas y demandas de impuestos provinciales; y estamos buscando una tranquilidad, un alivio para que el comerciante pueda llegar a fin de año”, afirmó Kahale a La Tecla.

Frente al escenario venidero, el dirigente comercial se mostró pesimista. “Los artículos han aumentado entre un 15 y un 25%, pero el bolsillo es el mismo; entonces no hay ninguna expectativa de que las ventas estén mejor. No sé cuándo va a terminar este problema”.

Medida para regularizar infracciones

El Ejecutivo lanzó un régimen de regularización, refinanciación y bonificación de intereses para las Pymes bonaerenses. 

La medida posibilita a las empresas “regularizar sus obligaciones infraccionarias y ajustarse a derecho”, según indica el decreto. Podrán regularizar las deudas aquellas Pymes que posean multas en cualquier “estado de cobro administrativo y/o judicial sin sentencia firme”.

El costo y la rentabilidad de los locales en números

De acuerdo al informe de la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires, las ventas minoristas solo aumentaron en el 9% de los locales relevados, mientras que no varió en el 32% y disminuyó en el 59% de la muestra.

En tanto, la rentabilidad comercial aumentó solo en 5% de los establecimientos, no varió en el 19% y se redujo en el 76%. 

A su vez, los costos en los locales comerciales disminuyeron solo en el 2%, no variaron en el 3% y aumentaron en el 95%.