Comienza a armar

El diputado y líder del gremio del peaje comenzó a caminar el distrito para “articular” con intendentes, agrupaciones y ONGs pero sin proclamarse candidato a nada. La pelea con la CGT.
Facundo Moyano puso en marcha estos días su estrategia de recorrer los cuatro puntos cardinales de la Provincia para apuntalarse como cuadro político y como el referente joven del massismo, estrategia que profundizará con una agenda cargada a partir del mes que viene.

El hijo del líder camionero ya le avisó a su entorno que tiene previsto mantener encuentros asiduos con intendentes -no sólo massistas-, con organizaciones sociales y con dirigentes para posicionarse, primeramente en forma autónoma.

Prueba de esta determinación fue las reuniones que tuvo con los intendentes Gustavo Posse (San Isidro), Julio Zamora (Tigre) y Gabriel Katopodis (San Martín) días pasados, y también con el titular de la SEDRONAR, el sacerdote kirchnerista Juan Carlos Molina.

“Era una algo que tenía pensado hacer el año pasado pero por las elecciones no lo hice. Este año lo voy a hacer y sin metas electorales, ni tampoco haciéndolo explícitamente en nombre del Frente Renovador, porque me condiciona con Sergio y con el resto”, le comentó el diputado a alguien de su entorno.

El menor del clan Moyano busca un equilibrio difícil: se sabe que es íntimo amigo de Massa pero quiere mantener autonomía con respecto al FR y al bloque en Diputados para privilegiar su crecimiento individual y, además, no levantar ampollas entre algunos de los dirigentes massistas.

Es que Facundo no descarta nada en la carrera electoral, aunque quiere disimularlo. De mínimos, buscaría renovar su banca de diputado nacional por la Provincia e, incluso, se lo escuchó soñar con ser un candidato joven a gobernador que marce un antes y un después.

Pero hay un escollo: su feroz disputa con la CGT Azopardo que lidera su papá Hugo. Es que hace veinte días, la cúpula sindical se peleó con él a los gritos -especialmente los caciques Juan Carlos Schmid (dragado), Omar Plaini (canillitas) y Leonardo Fabre (Apops)- por su borrador de proyecto de reforma de los gremios, que busca facilitar el camino para la oposición interna y poner coto a la reelección indefinida.

“Algunos de ellos son antidemocráticos”, se le escuchó decir a Facundo Moyano, agradecido de los buenos oficios del padre, que tercian para que no lo defenestren sus pares gremialistas.

Mientras tanto, y con el guiño de su amigo Massa, el joven diputado pondrá toda la carne al asador desde abril. El tiempo, y los egos internos del massismo, dirán en qué termina.

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