Además, conviene no comprar más alimentos de los necesarios para evitar el desperdicio alimentario, guardar en casa los objetos que puedan esperar sin descomponerse -como ropa en desuso- y no dejar residuos de gran tamaño en la calle -como un lavarropas viejo, por ejemplo-, para facilitar el trabajo de los recolectores.

Debe tenerse especial cuidado a la hora de separar los residuos orgánicos, el papel y el cartón, el vidrio y los envases ligeros, y depositarlos en los contenedores correspondientes en bolsas bien cerradas (no es necesario en el vidrio y el papel) para evitar posibles focos de propagación del virus, facilitar las tareas de limpieza y desinfección, y evitar la necesidad de una manipulación manual por parte del personal del servicio de recolección.

Como recomendación general, se debe extremar la limpieza y lavarse las manos antes y después de depositar las bolsas y residuos en el sistema que corresponda.