Se complica el traspaso de AySA a la provincia

Se complica el traspaso de AySA a la provincia

Vidal no acepta por ahora asumir los gastos de la empresa estatal de aguas.

El gobierno de Mauricio Macri volvió a reunirse ayer con los de la provincia de Buenos Aires y la Ciudad (CABA) para avanzar en el traspaso a esos distritos de los gastos en subsidios de energía, transporte y agua. Pero no hubo definiciones y se conocieron fuertes complicaciones para traspasar los gastos de obras de la empresa de aguas AySA.

Diez intendentes peronistas del conurbano bonaerense, donde gobierna María Eugenia Vidal , plantearon, en forma paralela, un rechazo rotundo al traspaso de AySA. Lo hicieron en la sede del sindicato de Obras Sanitarias, donde los recibió el secretario general del gremio y director de AySA, José Luis Lingeri, que también resiste el traspaso. Los jefes comunales presumen que si la provincia se hace cargo de AySA peligrarán las obras y el servicio.

La paradoja es que los intendentes y Lingeri son peronistas y se oponen al reclamo que los gobernadores peronistas le hacen a la Nación: que el gasto en energía, transportes y agua de CABA y Buenos Aires lo paguen los porteños y los bonaerenses.

Los intendentes, en esto, son aliados de Vidal, que prefiere no asumir los gastos de AySA. Esa empresa, bajo jurisdicción del ministro del Interior, Rogelio Frigerio , destina 15.000 millones de pesos en obras de cloacas y agua potable para el conurbano y en menor medida para la ciudad.

El gasto deberían absorberlo estos últimos distritos pero los intendentes descuentan que Vidal no tendrá recursos para las obras.

En el quincho de Olivos, cerca de Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña , encabezó un multitudinario almuerzo con Frigerio, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne , la gobernadora Vidal y su par porteño, Horacio Rodríguez Larreta .

Vidal fue acompañada por su jefe de Gabinete, Federico Salvai, y su ministro de Hacienda, Hernán Lacunza. Larreta llevó al vicejefe porteño, Diego Santilli, y a su titular de Hacienda, Martín Mura. "Hubo negociaciones pero no hubo definiciones. Seguimos avanzando", dijeron en la Casa Rosada a la nacion.

El Gobierno necesita cumplir la meta de ajuste del Fondo Monetario Internacional: un presupuesto 2019 con déficit de 1,3% del PBI. Entre los subsidios a la energía, el trasporte y las obras de aguas, Nación gasta 110.000 millones de pesos al año. La idea es que estas erogaciones se transfieran progresivamente.

La definición se dará luego de que Frigerio y Dujovne se reunan con todos los gobernadores del PJ y de la UCR. El Gobierno quiere transferir a las otras provincias otros gastos en subsidios y transferencias no automáticas por unos 140.000 millones, en un plazo por estipularse.

En tanto, Lingeri reunió a diez intendentes para oponerse al traspaso de Aysa. Macri, Vidal y Larreta analizan el traspaso de las acciones del Estado en AySA (90%) a la provincia y la Ciudad, aunque no se sabe cómo se distribuirán. Estuvieron Mariano Cascallares (Almirante Brown), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Gabriel Katopodis (San Martín), Juan Zabaleta (Hurlingham), Julio Zamora (Tigre), Andrés Watson (Florencio Varela) y Aníbal Regueiro (Presidente Perón). Se abre así una grieta peronista: los gobernadores reclaman el traspaso y los intendentes de peso se oponen.

Comentá la nota