El Departamento Ejecutivo podría echar mano a los fondos que la empresa Obras Sanitaria tiene depositados en plazos fijos para paliar el déficit del municipio.

Así lo aseguró ayer el secretario de Economía y Hacienda, Gustavo Schroeder, quien aseguró que la gestión del intendente Carlos Arroyo está evaluando la posibilidad de avanzar con esta medida ante la delicada situación económica y financiera en la que se encuentra la comuna.

En diálogo con el programa “Una Mañana Perfecta” de Radio Continental Mar del Plata, Schroeder explicó que la medida se implementaría mediante la creación de un bono que le permitiría a la Municipalidad hacer uso del dinero en efectivo que OSSE tiene depositado en cuentas bancarias.

Según dijo, el bono le reconocería a la empresa el capital y el interés que actualmente recibe por mantener esos recursos en plazos fijos.

De este modo, la administración central obtendría fondos frescos para financiar sus gastos, afrontar deudas y evitar el déficit siga creciendo como hasta ahora.

Mientras “OSSE tiene fondos depositados en plazos fijos el municipio tiene deudas por las que paga un interés mucho mayor”, explicó ayer Schroeder.

El funcionario no dio mayores detalles sobre cómo podría instrumentarse esta medida, cuya aprobación seguramente requerirá del aval del Concejo Deliberante, debido a que los concejales son considerados como los accionistas de la empresa. Esta no sería la primera vez en la que, ante una situación de crisis, el Ejecutivo recurriría al auxilio de OSSE para poder financiarse.

En el verano de 2001, en un momento en el cual la comuna carecía de fondos para pagar los sueldos, la gestión del ex intendente Elio Aprile había adoptado una medida similar, utilizando recursos de la empresa abonar los salarios de los municipales. Aquella decisión generó un fuerte conflicto político y gremial, en el que tuvo una activa participación el Sindicato de Trabajadores de Obras Sanitarias (Sitos).

Los números oficiales publicados por la comuna, muestran que desde que asumió Carlos Arroyo, lejos de mejorar, en muchos aspectos las cuentas están deteriorándose cada vez más.

La ejecución del presupuesto al primer semestre indica que la deuda acumulada entre enero y junio de 2016 ya llega a los 657 millones de pesos, según surge de la diferencia entre los gastos generados, por un monto de 2684 millones y los efectivamente pagados, por una cifra de 2027 millones.