Concesionarios siguen los pasos de las alimenticias y también suspenden la venta de 0km para ajustar precios

Concesionarios siguen los pasos de las alimenticias y también suspenden la venta de 0km para ajustar precios

Ante la inestabilidad prefieren dejar en stand by las operaciones. También se están reviendo las listas de precios del mes próximo que ya estaban cerradas.

El aumento descomunal del dólar en cuestión de días volvió a traer el fantasma del desabastecimiento en el mercado. 

Lo primero que se paralizó es la venta de alimentos, con góndolas que se ven más vacías de lo común y comentarios que se escuchan en los supermercados, de cliente a cliente, que ya hablan de stockearse o adelantar algunas compras porque se esperan fuertes remarcaciones de precios.

En el caso de la venta de 0km empieza a pasar lo mismo. Si bien las terminales tienen los depósitos llenos de autos, lo cual implica un alto costo, en varios concesionarios estos días prefieren no cerrar ventas.

Con un dólar que en una semana pasó de 30 a 40 pesos, el valor de los autos seguirá aumentando (aunque no se vendan), porque en todos los casos tienen un alto componente importado y se rigen por la "divisa verde".

Esto sucede en el caso de los modelos fabricados en el Mercosur, que son los más vendidos en el país; como con aquellos producidos en las terminales locales, ya que cuentan con un 70% de componente importados. 

La consecuencia es que el precio de todos los modelos es muy sensible al dólar, incluso aquellos que ya se venden en esa moneda y donde tampoco conviene una suba tan abrupta porque encarece los valores en pesos y, al mismo tiempo, se incrementan las deudas que tienen las marcas con sus casas centrales.

Por ejemplo un auto que vendieron hace 10 días a un precio hoy prácticamente no pueden reponerlo. Un caso concreto, el Range Rover Velar, que se lanzó la semana pasada con un precio de entrada de gama de desde u$s134.900, es decir $4.040.000, hoy sale 5.396.000 pesos.

Según explicaron desde un reconocido punto de venta consultado por iProfesional, hoy muchos concesionarios dejarán pasar por alto el cierre de operaciones, dando por concluidas únicamente aquellas compras que ya estaban avanzadas.

Es decir, tienen sus puertas abiertas y recibieron a los clientes, porque deben hacerlo, pero en lo posible no hubo facturación

Por otro lado, ya se analizan las remarcaciones de precio para septiembre, muchas de las cuales estaban pautadas. De esta manera, de un incremento del 5 al 7% que se esperaba para el mes próximo, en los puntos de venta ya habla de subas que irían del 10 al 20 por ciento.

También es un hecho que los nuevos listados de cada marca que el lunes deberían estar vigentes, podrían demorarse un poco más en llegar, o bien aquellas empresas obligadas a cumplir con sus vendedores actualizarán los valores pero emitirán luego uno o dos listados más, tal como pasó en junio y julio.

Stock que preocupa

Mientras el mercado se paraliza y todos saben que lo mejor es no vender porque no podrán reponer la mercadería, en las terminales crece la desesperación y lo mismo sucede en los concesionarios, los cuales ya venían perdiendo rentabilidad y con esta devaluación empeoran la crisis.

Las preocupaciones son los sueldos a los empleados, que tienen que seguir pagando, y el stock que mantienen en los depósitos, el cual tiene un alto costo porque la mayoría de los locales se abastece con financiamiento, y las tasas de interés se fueron por las nubes.

La consecuencia ya se ve en varias provincias del país y en agosto cerraron 20 concesionarios, algunos de ellos de forma tan repentina que los empleados se enteraron cuando llegaron al local y vieron un cartel que les decía a donde dirigirse para cerrar su liquidación, como pasó con un local de Fangio, vendedor de Mercedes Benz, en Mar del Plata.

También los empleados están sufriendo porque sus sueldos se componen, en su mayoría, de comisiones, y las ventas de agosto podrían cerrar con una caída de 30% en los patentamientos, lo cual muestra la crisis del sector.

En cuanto a los próximos meses, las automotrices no esperan una pronta recuperación y de una crisis que podría tener su fin en el último trimestre del año recién se espera que mejore en el segundo trimestre de 2019. Como consecuencia, los patentamientos que se esperaban para 2018 por encima de las 950.000 unidades, ya se restringieron a proyecciones de 800.000.

Los lanzamientos en agenda que ya tenían las marcas y los planes de inversión todavía siguen en marcha, pero cada día los planes son repasados con más detalles y empiezan a sentarse dudas sobre lo que pasará en pocos meses más si la situación de inestabilidad no se revierte.

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