Como viene sucediendo hace al menos dos semanas, los trabajadores de Edesur de Lomas de Zamora volvieron a realizar protestas frente a la sede de la avenida Hipólito Yrigoyen, en el marco de un conflicto por el despido de unos 14 operarios. En plena conciliación obligatoria, el gremio Luz y Fuerza reclama que además de que se terminen las cesantías, se cumpla el compromiso de pasar a planta permanente a unos 200 contratados, algo que debía implementarse desde 2014. La disputa se instaló la semana pasada en el Concejo Deliberante lomense, cuando se presentó un proyecto para presionar a la empresa a cumplir con su palabra. Además, se pidió que se levante la suspensión a varios empleados, que se produjeron en las últimas jornadas de protesta.

El proyecto fue presentado por el concejal de proyecto Nacional Julio Rivero, que le solicita a la empresa “que cumpla con los compromisos asumidos con   trabajadores del sindicato de Luz y Fuerza”. Además, reclamó para que se hagan las inversiones y trabajos necesarios “a fin de  regularizar el servicio de distribución eléctrica a todos los vecinos”.

En diálogo con Política del Sur, Rivero aclaró que los trabajadores de Luz y Fuerza “no están de paro como informa Edesur sino que realizan el reclamo fuera del horario laboral por lo tanto no interfieren en la atención a los reclamos de los usuarios, de este modo la empresa oculta  la falta de mantenimiento e inversión en la red”.

El edil recordó que “el brutal  ajuste tarifario a los servicios aplicado durante este año, más los subsidios que todavía sigue percibiendo  por parte del estado nacional representan una enorme transferencia de recursos hacia la empresa”.

Según informaron la semana pasada a Política del Sur fuentes del gremio Luz y Fuerza, en Lomas de Zamora hay uno 14 despedidos, además de 200 empleados que se encuentran desde hace años en condición de contratados, y que la empresa se había comprometido hace dos años a pasarlos a planta permanente. “Es el colmo de la precarización laboral”, se quejaron. Esto  generó el conflicto, que hoy se encuentra sin resolución.