Trabajadores petroleros de Chubut decidieron hoy acatar la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo tras una serie de despidos en una empresa del sector y, a la espera de una nueva reunión el martes, los dirigentes anticiparon que habrá "duras negociaciones".

Un plenario de delegados petroleros dispuso en esta ciudad decidió acatar la conciliación obligatoria en el marco de los telegramas de despidos de Tecpetrol y la extensión de la misma en torno al conflicto en la empresa San Antonio.

El jefe del Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, Jorge Ávila, advirtió que "ahora empieza una ronda enorme de negociaciones que serán durísimas pero nosotros estamos preparados". "Hoy en día, gracias a Dios hay 20 días para encontrar una salida y que Tecpetrol recapacite porque que tiene que invertir en la Cuenca (del Golfo San Jorge) hasta el 2047", recordó.

El dirigente gremial agregó que "en todo el camino que transcurrimos tenemos que encontrar una salida consensuada, mantener una estabilidad laboral y terminar con este flagelo de que todos los meses sobra gente". Recordó en diálogo con FM La Petrolera que "el jueves, Tecpetrol anunció sus ganas de no ir para atrás, hasta planteando la idea de cerrar el yacimiento" pero "nosotros hicimos nuestra defensa".

Los trabajadores, que habían tomado el yacimiento El Tordillo el martes, decidieron volver a sus hogares hasta conocer las novedades de las negociaciones. Ávila agradeció la predisposición del Ministerio de Trabajo de la Nación y recalcó que "si esto pasaba a mayores, se iba a realizar un paro petrolero y nadie se iba a mover".

Consideró que "el yacimiento va a ir a una total adhesión a las ocho horas" de trabajo, en alusión a la posibilidad de acordarse jornadas de 8 horas en lugar de 12, y apuntó que "no hay mucho margen si es que queremos mantener los puestos de trabajo".

Ávila había indicado días atrás que con ese posible nuevo esquema horario "no hay horas extras" y "son 24.000 pesos menos", aunque negó que se trate de un recorte de haberes, ya que a cambio se daría una disminución de horas de trabajo.

"El sueldo de ocho horas es en promedio de 30 mil pesos de bolsillo", por lo que "mucha gente va a preferir defender lo poco que tiene, arreglar un monto y quizás probar suerte", agregó. Y, sostuvo que "no vamos a ir en contra del camino que elija el trabajador, porque algunos quieren irse a Neuquén. Cada uno elige qué hacer. Hay unos cinco o seis compañeros que me llamaron anunciando que se van".

A propósito, agregó que se les darán "garantías para que se vayan con lo que corresponde, la mayor plata posible". El dirigente petrolero comentó que habrá reuniones el martes y vaticinó que será "un largo proceso. Serán días conflictivos pero vamos a hacer lo que tenemos que hacer para salvaguardar la mayor cantidad de puestos de trabajo en la Cuenca".