El congelamiento del precio de las naftas desató una interna entre Gutiérrez y Sapag

El congelamiento del precio de las naftas desató una interna entre Gutiérrez y Sapag

El ex gobernador y líder del MPN se puso al frente de la pelea, mientras el actual mandatario mantiene una posición más moderada. El rol de Pereyra.

 

La decisión del gobierno nacional de congelar por tres meses el precio de los combustibles, con el valor previo a la devaluación de esta semana, generó un temblor político en Neuquén, donde las regalías de Vaca Muerta son clave para la economía de la provincia.

Pero además de las consecuencias económicas, la medida tuvo impacto político y en el Movimiento Popular Neuquino, que controla la provincia desde hace más de 50 años, comenzaron a aparecer diferencias por el tono de la queja contra el gobierno de Mauricio Macri.

El MPN tiene tres polos de poder. El gobernador Omar Gutiérrez como cabeza del aparato estatal, el ex mandatario Jorge Sapag como jefe político del partido, y el poderoso sindicalista petrolero Guillermo Pereyra, que es una pieza clave en todo lo relacionado con Vaca Muerta.

En la pelea con Macri por el congelamiento del precio de los combustibles (con un tipo de cambio de referencia de $ 45,19 por dólar y un precio de referencia de 59 dólares para el barril de petróleo) las diferencias dentro del MPN se dan entre la posición más cauta de Gutiérrez y la más confrontativa de Pereyra.

La novedad esta vez es que Sapag salió del segundo plano y planteó públicamente su respaldo a Pereyra por sus quejas contra la Casa Rosada, con la que Gutiérrez ha mantenido una relación aceitada durante su primer mandato. En esta oportunidad, el gobernador ha evitado las críticas a Macri por el congelamiento.

Distinto es la posición de Sapag. "Coincido plenamente con las afirmaciones del senador Pereyra. Esta acción del gobierno nacional puede generar muchos conflictos. Espero que el gobierno nacional analice las medidas que puede llegar a tomar en función de todos los intereses en juego", advirtió el ex gobernador.

 

"Si el precio de nuestro petróleo esta por debajo de lo que indican los mercados internacionales y si el gobierno nacional volviera a cambiar la reglas de juego, ¿Dónde piensan que van a ir las inversiones? ¿Dónde piensan que se va a generar empleo y riqueza?", se preguntó Sapag, que calificó la decisión como "incomprensible e irresponsable".

Ante la presión interna, el Gobierno neuquino aceptó tensionar con la Rosada e instruyó al fiscal de estado "para que tome medidas judiciales que correspondan en defensa de los recursos de las provincias y en defensa de los derechos que nos corresponden". En la provincia sostienen que a raíz de la medida de Macri quedaron afectadas en un 15% las regalías de petróleo que cobran, una pérdida que rondaría los 700 millones de pesos en estos tres meses de congelamiento.

El chispazo entre Gutiérrez y Sapag es el resultado de viejas tensiones por la relación con Macri, un punto que siempre generó críticas internas en el MPN contra el gobernador y que lo llevó incluso a romper con el vicegobernador Rolando Figueroa, más cercano al peronismo en su posición contra la Rosada.

Si bien Sapag se ha mantenido en segundo plano nunca dejó de ser el jefe político del MPN y, como reveló LPO, se habló de la posibilidad de un acuerdo con Alberto Fernández, aunque finalmente el oficialismo neuquino terminó apostando a la boleta corta. La jugada le salió mal al MPN que salió tercero y con riesgo concreto de no meter ningún legislador nacional. Acaso eso explica la postura más dura de Pereyra, que busca renovar su banca en el Senado.

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