Coopeva, generada desde el Movimiento Evita, confeccionará 40 mil bolsas reutilizables a lo largo del año, en una experiencia de cooperativismo y “Trabajo de interés social”.

La organización comenzó a funcionar en 2014. En un primer momento, participaban seis mujeres y “hay compañeras que continúan desde entonces”, destacó Matías Valdez, el presidente de la cooperativa. “Hacían chombas, camperas y remeras”, recordó.

Valdez indicó que en los inicios “era difícil competir con el mercado textil, por una cuestión de costos”. Pero a raíz del trabajo hecho por el Movimiento Evita en el Arroyo Langueyú, justamente con otra cooperativa, la problemática de las bolsas de polietileno se hizo muy palpable. Además, surgió también la iniciativa de prohibir su uso, todos factores que favorecieron la generación de este proyecto. Fue así que Coopeva firmó un convenio con el Municipio de Tandil para llevar adelante esta producción.

Las bolsas están hechas en friselina y se producen mediante “un trabajo en serie, pero muy artesanal y con una calidad y resistencia mayores a las que se venden en los mercados”, resaltaron las trabajadoras.

“Somos un buen grupo, tiramos todas para adelante. La gente que quiera venir a visitarnos, que se acerque, vea nuestro trabajo y nos sugiera qué podemos producir”, señalaron. El taller de la cooperativa funciona en Falucho 950.

Actualmente son diez los integrantes de Coopeva, más seis trabajadores complementarios, a los que “en un corto plazo queremos asociar”, marcó Valdez.

A la hora de establecer nuevos objetivos, anunció que para Semana Santa “gestionamos un puesto ante el Municipio, donde vamos hacer otro tipo de bolsas, con una empresa que nos las va a sublimar; fundas para almohadones (también sublimadas), cortinas y delantales”.

Otro paso en lo inmediato es seguir incorporando maquinarias, como lo han hecho hasta ahora a través del Promicro, que es un programa de Desarrollo Local.

“También estamos planificando capacitaciones. Tenemos la necesidad de generar un espacio extra laboral, con talleres de corte y serigrafía, y así incorporar recursos que nos permitan acceder a otros mercados”, detalló Valdez.

El presidente de Coopeva enfatizó que “un punto clave de este proyecto es lo que la Ley de Emergencia Social y el Papa Francisco llaman ‘Trabajo de interés social’, generado gracias al entendimiento entre las organizaciones y el Estado. Un trabajo genuino y con derechos. Donde no existe el trabajo, debe generárselo”.

Con respecto a la cantidad a entregar el lunes al Municipio de Tandil, el dirigente del Movimiento Evita explicó que “serán 3 mil, aun cuando habíamos fijado un número de mil más”.

“Lo que ocurre es que estamos trabajado con máquinas familiares, no pudimos incorporar toda la maquinaria que hubiésemos querido, y además estábamos en un proceso de adaptación. Ahora ya adquirimos el nivel de productividad deseado y en los próximos meses vamos a alcanzar la cantidad que acordamos”, aseguró.

Además, anticipó que Coopeva se abocará también a otras producciones. “Ya tenemos presupuestos aprobados en algunos comercios de la ciudad, lo que nos genera nuevos horizontes para la cooperativa, para que siga creciendo”.