Militantes del gremio ATE sitiaron el centro cipoleño para exigir la reincorporación de los dos delegados del cementerio municipal despedidos hace dos semanas y amenazaron con ir a los puentes, pero finalmente levantaron la protesta tras conseguir una reunión con el intendente Aníbal Tortoriello.

Los dirigentes tomaron Rentas y tras varias horas levantaron las protestas porque el Ejecutivo se comprometió a revisar los fundamentos de los despidos.

Pasadas las 9, un centenar de militantes de ATE cortaron el tránsito en Villegas e Yrigoyen con una ruidosa protesta. Luego ingresaron a Rentas y lo mantuvieron tomado hasta que Tortoriello les abrió la puerta de la oficina, justo cuando definían si mudaban el reclamo a los puentes.

Rodolfo Aguiar, secretario general del gremio, había asegurado que la única solución era la reincorporación de los dos trabajadores despedidos. Sin embargo, tras casi dos horas de reunión definió dar una tregua hasta el martes. “Tortoriello no habló en toda la reunión, pero está firme con la decisión de que seguimos despedidos”, explicó Sandro Zapata, uno de los empleados desplazados.

Según trascendió durante el encuentro, uno de los empleados habría sido denunciado por un vecino por cobrar un “coima” para mantener limpios determinados nichos en el cementerio, mientras que al otro se le cortó el contrato por faltarle el respeto al director del área, Hugo Villablanca.

“Estos despidos son a raíz de la organización de los trabajadores relacionados a lo salarial y a las condiciones de trabajo”, explicó Zapata.

Durante la manifestación hubo momentos de tensión, cuando los afiliados a ATE forcejearon con empleados para entrar a la comuna. Afortunadamente, no hubo agresiones.