La UTA Córdoba convocó para el próximo viernes dos asambleas en las que se definirá si los delegados de la firma Aucor, entre ellos, el mediático Marcelo Marín, y los de la municipal Tamse son destituidos, a partir de notas enviadas por los trabajadores de las empresas en las que le piden al gremio que se lleve a cabo esa medida.

Se descuenta que las asambleas aprobarán el relevo de los delegados que fogonearon el reciente paro de 10 días. La medida fue impulsada por la conducción nacional de UTA, a través del secretario de Interior, Jorge Kiener.

La ley 23.551 de asociaciones sindicales prevé en su artículo 
42 que el mandato de los delegados “podrá ser revocado mediante asamblea de sus mandantes convocada por el órgano directivo 
de la asociación sindical, por propia decisión o a petición del 10 
por ciento del total de los representados”.

Kiener indicó que las notas enviadas por trabajadores de Aucor y de Tamse cumplen con el requisito del 10 por ciento de firmas de trabajadores de esas empresas que requirieron la remoción de los delegados.

Tras la declaración de ilegalidad del paro de transporte urbano, Kiener responsabilizó a los delegados por la continuidad de la medida y, además de tildarlos de “tarados”, consideró que los propios trabajadores deberían promover su relevo.

El dirigente de UTA nacional vendrá el viernes a Córdoba para participar de las asambleas que se realizarán en la sede gremial de Vélez Sársfield 588 con la participación de los choferes y de los delegados, quienes podrán ejercer su derecho a defensa.

A partir de las mociones, habrá dos alternativas: la continuidad de los delegados o su destitución.

Los 35 delegados de todas las empresas, con excepción de los de Coniferal (nueve), fueron elegidos entre marzo y abril pasados.

La asamblea de Tamse fue convocada a las 19.30 y estarán en juego tres representaciones, entre ellas, las de Sonia Beas, quien es militante del Partido Obrero, y la de Erica Oliva, simpatizante de esa fuerza.

La de Aucor fue fijada para las 21.30 y se decidirá el destino de ocho delegados, entre ellos, Marín, quien lideró parte de la prolongada huelga y fue la cara visible de las posturas más duras.

Marín convocó el pasado lunes a una nueva protesta de los choferes despedidos, pero le salió el tiro por la culata: fue increpado duramente por choferes, que le reclamaron a gritos que renuncie como delegado.

En Ersa, al parecer, no se impulsó desde los trabajadores la destitución de los delegados. En Coniferal, los delegados concluyen su mandato en diciembre próximo.

Prórroga a conciliación. La conciliación obligatoria que vencía ayer por el conflicto del transporte entró ahora en una prórroga voluntaria (acordada por las partes) hasta el 2 de agosto. El martes habrá audiencia a las 16.30.