Están en los countries, barrios cerrados, empresas, fábricas, hipermercados y demás negocios: son los trabajadores de la seguridad privada, catalogados como “servicio esencial” por el decreto presidencial. Sin embargo, desde el sector hay disconformidad y preocupación por las condiciones en las que tienen que prestar servicio en estos días de plena expansión del COVID-19.

En diálogo con Materia Prima (FM Plaza 92.1), Lucio Rivero, secretario general de la Regional Norte del Sindicato de Trabajadores de Vigilancia Privada, pidió “hacer hincapié en la toma de conciencia, es una debilidad grande que tenemos porque en los últimos días vimos muchas situaciones desagradables. Se expone a muchísima gente a una posible transmisión del virus”.

Sobre esto, los vigiladores aseguran que en muchos lugares de trabajo no les proveen los elementos necesarios para su seguridad, como por ejemplo en el sector industrial. “Hacemos un llamamiento a la Cámara Empresaria del Parque y otras, porque muchas empresas no están brindando los elementos de protección sanitaria”, expresó Rivero.

De la misma manera, en urbanizaciones cerradas “estamos expuestos. Es una situación de déficit por parte de las empresas de seguridad pero también de los responsables solidarios (lugares de trabajo) que son mezquinos en muchos casos”. Y afirmó: “Es un universos muy grande de trabajadores del sector y están totalmente desprotegidos”.

Desprotegidos

Por otra parte, el hombre del sindicato se refirió a la situación económica, al indicar que “nos estamos adelantando a los problema que van a venir por el pago de los salarios. El básico es de $25.500, debajo de la canasta básica, y si antes ya se incumplía con cargas sociales, aguinaldos y sueldos, ahora va a pasar mucho más”.

Además, señaló que “hay empresarios que, en cambio, tratan de cumplir y se van a endeudar. Hay que prevenir esta situaciones”.

El día a día entrega imágenes en fotos y videos de personas violando la cuarentena obligatoria. En los barrios cerrados de Pilar, según Rivero “tuvimos varias situaciones donde la inconsciencia expone la vida de los trabajadores. No se tiene debido respeto a los trabajadores en este tipo de lugares. Hemos visto gente que integra las comisiones y hasta algún intendente puntual, que viniendo de Europa violaban la cuarentena”.

Asimismo, “en hipermercados multinacionales es una locura como tienen a los muchachos, transita mucha gente”.

Se calcula que solo en Pilar trabajan unos 4 mil vigiladores privados en relación de dependencia, número que se duplicaría si se cuenta a los que están “en la informalidad absoluta”.

“Estamos pidiendo que se nos exima del pago del boleto del transporte público –completó Rivero-. Tenemos sueldos muy bajos, estamos expuestos y hasta ‘regalados’ en algún punto. Sería un gesto solidario hacia el sector. En Pilar trabaja gente del distrito pero también de lugares como Moreno o José C. Paz, y algunas empresas no están entregando el debido carnet para circular”.