La pretensión de la cadena Farmacity de ingresar en la provincia de Buenos Aires está provocando la resistencia activa del colegio de Farmacéuticos de la provincia, que agrupa a 4.500 farmacias. Los farmacéuticos esgrimen que está en vigencia una ley que regula la actividad profesional, que "surgió del consenso de la legislatura bonaerense, que ha sido perfeccionada y respetada por todas las gestiones gubernamentales bonaerenses". En una solicitada que se publicará mañana, Farmacity le replica que "nos gustaría llevar nuestra propuesta a la provincia de Buenos Aires, pero una ley sancionada hace 30 años nos lo impide".

La Corte Suprema de Justicia revisará el reclamo de Farmacity contra la provincia de Buenos Aires, que determina cierto marco regulatorio para el funcionamiento de las farmacias. "Es una norma sólo cuestionada por Farmacity cuya presentación ante la ley ha recibido fallos de primera, segunda instancia y una resolución unánime de la Suprema Corte provincial rechazando los planteos de la empresa que busca imponer el modelo de farmacia/shopping", considera el colegio de Farmacéuticos de la provincia.

"Estamos convencidos que la comunidad se beneficia en su atención farmacéutica con más y no con menos opciones. Los habitantes de la provincia de Buenos Aires merecen esa posibilidad de elegir", responde Farmacity.

El jueves, los farmacéuticos realizarán una jornada de protesta. "La ley vigente establece un modelo sanitario, que promueve la instalación de nuevas farmacias en barrios y pequeñas localidades, que extendió en forma racional una red de 4500 farmacias que abarcan la provincia y regula el tipo de productos que pueden venderse, para garantizar que los medicamentos no se mezclen con otro tipo de mercaderías", argumentan. La regulación actual establece cierta distancia entre las farmacias, para que las distintas zonas se encuentren atendidas.

Los farmacéuticos miran con cierta desconfianza a Mario Quintana. El funcionario -del ala económica de jefatura de Gabinete de Ministros, fue CEO de Farmacity antes de llegar a la Rosada. Y sigue siendo accionista de Pegasus, que controla Farmacity. En la Corte Suprema, además, está Carlos Rosenkrantz. Como parte de su actividad en el mundo privado, fue abogado de Farmacity.

"Los farmacéuticos bonaerenses creemos en el trabajo profesional y la sustentabilidad económica para garantizar un servicio de calidad", señalan. Los profesionales ven un proceso de deterioro en su actividad debido a que el negocio requiere escala para poder solventar los descuentos de las obras sociales y prepagas. Además, deben realizar los pagos a los proveedores antes que ellos cobren de esos prestadores.

"Llegamos a 14 provincias ofreciendo gran cobertura horaria- en muchos casos de 24 horas y a puertas abiertas- atención personalizada por profesionales idóneos, respetando todas las normas vigentes", replican desde la cadena.