Crece el conflicto gremial en alimentación y paralizan cuatro plantas de Arcor

 Crece el conflicto gremial en alimentación y paralizan cuatro plantas de Arcor
Las cuatro plantas cordobesas de Arcor están paralizadas desde el martes en reclamo de un aumento de 30%. Temor por la multiplicación de paros y protestas en el sector
El estancamiento de la discusión salarial en la industria de la alimentación disparó un escenario de fuerte conflictividad en la actividad, que amenaza profundizarse esta semana si no se destraba la negociación entre el sindicato y las cámaras empresarias del sector. La situación más crítica se registra en Córdoba, donde desde el martes pasado los trabajadores mantienen totalmente paralizada la producción en las cuatro plantas de Arcor y en otras importantes fábricas de la provincia, y realizan bloqueos y cortes de ruta en reclamo de un aumento salarial de 30%. En tanto, el personal de las alimenticias ubicadas en el territorio porteño y bonaerense adoptaron un esquema de trabajo a reglamento y anunciaron para esta semana diversas protestas y movilizaciones para presionar por la definición de la paritaria del sector.

Frente a ese cuadro de creciente conflicto en la actividad y tras el desconocimiento de la conciliación obligatoria dispuesta el jueves, las autoridades del Ministerio de Trabajo citaron para hoy a los dirigentes de la Federación gremial del sector y representantes de las empresas con el objetivo de intentar un acercamiento sobre el nivel de la recomposición salarial que descomprima la tensión en las fábricas. Sin embargo, la posibilidad de un rápido entendimiento fue minimizada ayer por voceros de la negociación ante la importante brecha que separa el reclamo sindical, que exige elevar el sueldo básico de $ 2.230 a $ 3.200 y pretende un aumento de 30% para el resto de categorías de la actividad, mientras las empresas ofertaron una mejora de 24% en tres cuotas y por el término de un año.

"Todavía estamos muy lejos y si no hay avances mañana (por hoy) la situación se va a volver crítica porque las bases presionan por un aumento urgente", advirtieron desde la conducción gremial de la Alimentación, a la vez que exigieron "gestos" del sector empresario para evitar que la situación desatada en las plantas de Córdoba se extienda al resto de las fábricas de la actividad. En la Federación gremial, que comanda el dirigente Luis Morán, justifican su reclamo salarial al sostener que "el salario del sector perdió más del 25% de su poder de compra durante 2009, sin contar la inflación ya acumulada en lo que va de este año".

El paro por tiempo indeterminado en las plantas cordobesas de Arcor fue dispuesto el martes pasado por los delegados de base y ratificado el jueves pese a la vigencia de la conciliación obligatoria declarada por las autoridades laborales tras una presentación de la cámara empresaria. En paralelo a esa medida, los trabajadores de las plantas ubicadas en Villa Caroya y Lía-Bagley de la ciudad de Córdoba mantenían ayer parcialmente bloqueado el tránsito en la ruta nacional 9 y provincial 19, mientras se dispusieron paros por turnos en las fábricas de las empresas Dulcor, Genecor y Cartocor.

En el conurbano bonaerense, los trabajadores de Kraft y Pepsico cumplieron la semana pasada una serie de paros parciales y desde el jueves iniciaron un esquema de trabajo a reglamento, en tanto tienen previsto realizar el miércoles una nueva movilización a la cartera laboral para exigir una definición por los aumentos. Por su parte, el personal de FelFort convocó para hoy a una marcha a Trabajo en reclamo de la efectivización de unos 250 operarios contratados y el pago de un suplemento salarial de $ 600, mientras que los trabajadores de la compañía Ice Cream paralizaron sus actividades entre jueves y viernes y amenazaron con repetir la protesta esta semana si no se resuelve la paritaria.

El creciente nivel de conflicto en la industria de la alimentación tiene como telón de fondo una dura pulseada entre la conducción sindical de la actividad y las comisiones internas de varias fábricas por la representación gremial de los trabajadores, una disputa que fue evidente el año pasado durante el extenso conflicto en la planta de Kraft Foods en General Pacheco.

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