Crece el malestar entre los penitenciarios: "Despiden a los trabajadores y protegen a los corruptos"

Crece el malestar entre los penitenciarios:

Cansados de los abusos, las desprolijidades y la ilegalidad en los sumarios, un grupo de trabajadores penitenciarios se acercó a la redacción de NOVA para denunciar la “falsa purga” que llevó a cabo la gobernadora María Eugenia Vidal junto al ministro de Justicia Gustavo Ferrari, teniendo como mano ejecutora al interventor Fernando Rozas, ex diputado denarvaista, que quedó en la cuerda floja luego de que esta agencia de noticias desenmascaró sus maniobras de corrupción dentro de la institución.

Matías Molina de la Unidad 10 de Romero, Cintia Borchenn y Andrea Ruiz de la Unidad 33 de Los Hornos,  Gabriel Timossi de la Unidad 18 de Gorina y Mauricio Vuitra y Pablo Roldán de la Unidad 9 de Olmos quedaron literalmente en la calle de un día para otro, por sumarios antiguos, sin sustento legal, relacionados con ausencias o falta de entrega de certificados médicos.

Asimismo, aseguraron que este “escobazo” tiene dos justificaciones: "Por un lado, quieren venderle a la sociedad que Vidal está llevando a cabo una limpieza de las fuerzas, para mostrar una imagen mentirosa del Gobierno, que es todo un circo, porque las mafias están más enquistadas que nunca de la mano de Cambiemos; por otro lado, corresponde a un claro plan de ajuste que está castigando a todo el  territorio nacional, y del cual el SPB también se ve afectado".

Poco a poco, la impotencia por las injusticias está venciendo al miedo: a pesar de las persecuciones, este grupo de trabajadores se está organizando para que su reclamo se haga oír. Todos los entrevistados contaban con una buena calificación por parte de sus superiores y jamás pensaron que iban a ser despedidos: “Después de brindar todo por la institución, con responsabilidad y vocación, nos echan como ratas, nos vamos con una mano atrás y otra adelante”.

Tras ser apuñalada por una detenida en el penal de Los Hornos, Borchenn  fue sumariada por llevar un certificado médico a destiempo; a Ruiz la dejaron afuera estando embarazada, sin sustento alguno; Vuitra quedó afectado psicológicamente por custodiar al asesino de su mejor amigo (el policía asesinado en 7 y 72) durante el juicio y, por ausentarse a raíz de ese cuadro, quedó despedido; Roldán cayó con una gastroenterocolitis severa por la comida que le daban en el Complejo y también fue echado por presentar el certificado médico fuera de tiempo; Timossi firmó su ascenso por buen desempeño y al otro día le informaron de la baja; y Molina también quedó en la calle sin razones que lo ameriten, y quien firmó su sumario fue Fernando Díaz, imputado por  hechos de corrupción y enriquecimiento ilícito.

En ese sentido, Molina disparó: “La gente que está interviniendo no conoce las Unidades Penitenciarias, no sabemos de dónde vinieron, si sabemos que el dinero destinado para mejorar las condiciones de los penitenciarios y de los mismo internos nunca llega, incluyo a los presos porque los derechos humanos son para todos”.

Por su parte, Borchenn hizo hincapié en la ilegalidad con la que actuaron los funcionarios: “Hay una Ley que nos avala como agentes penitenciarios, pero ha sido vulnerada. Nos echan por un inciso que no corresponde a la falta que tenemos. La legislación indica que nos pueden castigar con días de arresto o una suspensión de la remuneración, pero no con despido”.

Timossi aseguró que se sienten ninguneados: “Nadie nos atiende, tampoco contestan los recursos que enviamos, y los grandes medios hacen oídos sordos a nuestra situación, protegen a Cambiemos”.

A pesar de la desesperante situación que están atravesando, quedándose sin el ingreso económico con el que sostenían a sus familias, los penitenciarios advirtieron que no van a quedarse de brazos cruzados: “Vengan a nuestras casas y vean cómo vivimos, la mafia de la que habla Vidal está en su gabinete y vive en los countries”. 

Comentá la nota