Crece y preocupa la ola de violencia contra los médicos

Golpearon brutalmente a una terapista del Hospital Gutiérrez. Fue después de informar la muerte de un nene a sus familiares. Le fracturaron la rodilla. Dicen que este año ya hubo más casos que en todo 2010.
Como tantas otras veces, se acercó a hablar con los familiares de un nene internado. Las dos mujeres, la madre y una tía del chico, la escucharon con atención. La noticia era la peor: el paciente había fallecido. Las mujeres estallaron en llanto, pero no tuvieron con ella ninguna reacción violenta. Pero una vez que la médica terminó su turno, colgó el guardapolvos blanco y encaró el pasillo para salir del hospital Gutiérrez, la sorprendió una agresión brutal. Antes de llegar a la puerta, las dos mujeres que habían recibido el parte sobre el nene la tiraron al piso y comenzaron a patearla. Fue el jueves pasado y la agredida es una médica del servicio de Terapia Intensiva que ahora está con un severo cuadro de estrés postraumático y con la rodilla fracturada.

Este caso de violencia conmocionó a la comunidad médica, que ya viene denunciando la creciente ola de agresiones a los profesionales de parte de familiares y pacientes. La mujer agredida pidió que no se difunda su nombre y dijo que tampoco hará declaraciones.

Clarín pudo saber que se trata de una médica altamente entrenada en Terapia Intensiva y en comunicar malas noticias a los allegados de cualquier paciente . Hizo un entrenamiento en el Incucai en lo que se llama “relación de ayuda”, es decir, en cómo comunicar a los familiares la noticia menos deseada. Es también coordinadora de trasplantes de ese organismo, con lo cual está muy preparada para enfrentar situaciones de angustia y tensión de los familiares en las salas de terapia.

“Esto excede por completo nuestra labor como médicos.

Pensamos que la sociedad no está preparada para recibir malas noticias . El clima de violencia en el que vivimos hace que el umbral de intolerancia sea cada vez más bajo. Como especialistas en terapia intensiva estamos capacitados y damos lo mejor que podemos, pero no prometemos resultados”, reflexionó Ignacio Previgliano, especialista en Terapia Intensiva y Neurología, médico del hospital Fernández y presidente de la Sociedad de Terapia Intensiva, que tiene como uno de sus miembros a la mujer agredida. “La médica se estaba yendo a su casa. Estas mujeres planearon la agresión, esperaron en el pasillo hasta la hora de su partida. Es un hecho repudiable”, apuntó el especialista. “El nene tenía menos de un año y hacía casi un mes que estaba internado. Tenía un cuadro infeccioso que fue empeorando”, explicó a Clarín el abogado de la médica, Vadim Mischanchuk.

Previgliano repasa los últimos casos de violencia contra profesionales del sistema público de atención médica: una familia que rompió a patadas las puertas de la guardia de su hospital y el de un hombre que quebró un vidrio de un cabezazo después de que le comunicaran que el estado de su familiar empeoraba. También, el caso de un médico del SAME que trabaja en el Hospital Durand: tras notificar, a fines del año pasado, que la persona que iba a auxiliar había muerto, recibió un fierrazo en la espalda que le quebró una vértebra. El agresor era hijo de la persona muerta, de 91 años.

Según la Asociación de Médicos Municipales, ocho de cada diez profesionales sufrió alguna vez una agresión . En el ámbito privado también se registran casos de violencia. “Es menos frecuente que en los hospitales pero también nos agreden cuando no hay camas o personal suficiente”, afirmó Héctor Garín, secretario general de la Asociación de Médicos de la Actividad Privada.

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