Crecen las dudas por el desdoblamiento de las elecciones bonaerenses

Crecen las dudas por el desdoblamiento de las elecciones bonaerenses

Las principales figuras del PRO compartirán un almuerzo clave el próximo lunes

Cuando las principales figuras del PRO se encuentren el próximo lunes en el almuerzo quincenal del partido de gobierno, buena parte del menú estará atravesado por el eventual desdoblamiento de las elecciones bonaerenses, a esta altura la novela política de este verano.

Con María Eugenia Vidal y su jefe de Gabinete de regreso en Buenos Aires -volvieron este lunes de sus vacaciones-, la mesa partidaria se reunirá por primera vez en este 2019 con la gobernadora y Federico Salvai como parte de los comensales, en una mesa en la que suelen confluir Marcos Peña, Horacio Rodríguez Larreta, Fernando de Andreis, Humberto Schiavoni, Francisco Quintana, Rogelio Frigerio y su vice, Sebastián García de Luca, entre otros dirigentes.

El almuerzo del lunes cobra relevancia porque será el primero con la presencia de la pata bonaerense del macrismo que, desde las últimas semanas del 2018, se ocupó de que trascendiera la posibilidad de separar la elección en la provincia de Buenos Aires de la presidencial, una idea que impactó no solo internamente, si no también en las filas del PJ.

Si bien la hipótesis electoral se ideó en el seno del gobierno provincial, semanas antes del fin de año hubo una charla reservada entre el jefe de Gabinete de Mauricio Macri y su par bonaerense, principal operador político de Vidal. Según confirmaron fuentes de ambas administraciones, Salvai le planteó la idea y Peña dio el visto bueno para habilitar la discusión. En especial en los medios, para seguir el impacto.

En la tarde del martes, la gobernadora y su mesa chica tenían previsto reunirse en las oficinas del Museo Ferroviario, en Retiro -donde pasan la mayor parte de su tiempo- para planificar los eventos de los próximos días. El primer encuentro después de las vacaciones: Vidal se recluyó junto a sus hijos en la residencia de Chapadmalal y Salvai hizo lo propio, junto a la ministra Carolina Stanley, en Villa La Angostura. El jefe de Gabinete de la Provincia compartió partidos de padel con el Presidente en la Patagonia.

El análisis de Macri respecto a un eventual desdoblamiento del calendario bonaerense aún es una incógnita, pero tanto en la administración nacional como incluso en el entorno de Vidallas dudas se acrecentaron en los últimos días.

La gobernadora María Eugenia Vidal volvió este lunes de sus vacaciones (NA)El consultor Jaime Durán Barba llega al país este fin de semana

El viernes pasado, la mandataria prefirió no cortar sus vacaciones y se ausentó con aviso de la cumbre que el jefe de Estado encabezó en el exclusivo country Cumelén de La Angostura junto a los gobernadores Gerardo Morales y Alfredo Cornejo, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que aterrizó en el sur acompañado por Diego Santilli.

Macri insistió en ese encuentro en trazar una estrategia nacional "supeditada a lo que resulte más conveniente en el orden nacional". "No hemos tomado decisiones sobre si se desdoblan o no las elecciones", resaltó el gobernador de Jujuy horas después de la reunión en declaraciones radiales. Aunque agregó que no estaba de acuerdo "con que cada gobernador de Cambiemos tome decisiones por sí mismo sobre las fechas de las elecciones".

En ese sentido, la posibilidad de que el Presidente y la gobernadora no compartan la boleta este año choca, en principio, con el argumento que el propio Macri esgrimió durante estos años respecto a los calendarios electorales. "Mauricio cree que no hay que generarles trastornos a la gente y gastos adicionales", sintetizan sus colaboradores.

Aunque tanto en Casa Rosada como en el vidalismo reconocen que ese argumento no preocupa tanto como la idea central con la que se instaló el supuesto desdoblamiento: que el Presidente arrastra a la baja a la figura de la gobernadora y, en consecuencia, de los intendentes que busquen la reelección y de los dirigentes con más chances de derrotar a algunos de los jefes comunales del PJ del Conurbano bonaerense.

"Se instaló que Vidal se quiere separar de Macri", remarcan, con razón, en el campamento de campaña bonaerense.

Es más. Una encuestadora con la que trabaja el macrismo analizó la reacción del votante duro del PRO ante ese escenario. La conclusión en un porcentaje menor pero significativo de ese electorado fue exactamente esa.

Las dudas aumentaron en estos días además por una sencilla razón: no hay hasta ahora nadie que garantice el éxito de la medida.

La idea de asegurar la victoria de Vidal y de algunas intendencias, y garantizar la reelección de intendentes, y meses después llevar a la gobernadora como figura triunfante junto a Macri seduce a un sector de la mesa partidaria, aunque con más dudas que certezas. Se justifican con que los intendentes del PJ perderían tracción sin el nombre de Cristina Kirchner, en caso de que la ex presidenta finalmente se presente como candidata.

Al otro sector de la mesa del PRO, enrolado detrás de Peña, que se inclina por unificar el calendario de todos los distritos gobernados por Cambiemos, aún no logran conmoverlo.Están convencidos de que la popularidad del Presidente no estará peor hacia mediados de año. Al contrario.

En las elecciones de octubre del 2015, Macri perdió por casi cinco puntos contra Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires. Pero ayudada por el corte de boleta y por la candidatura de Aníbal Fernández, Vidal sacó 400 mil votos más que el candidato del Frente Para la Victoria y llegó a la gobernación.

En el ballotage de noviembre, con el envión de la gobernadora electa, Macri perdió con Scioli por tres puntos en territorio bonaerense, a pesar de que ganó las elecciones nacionales por esa misma diferencia. Ahora, el fantasma de asegurarle el triunfo a Vidal y que el Presidente sea derrotado en octubre asusta a más de uno.

El desdoblamiento no es, sin embargo, una novedad de fin de año: se empezó a conversar muy tímidamente, puertas adentro, en algunos pocos despachos de la provincia de Buenos Aires hacia mediados del 2018, cuando la crisis del programa económico ya había hecho estragos en el Gran Buenos Aires. La idea sí se infló hacia diciembre, y terminó de instalarse como el hit del verano. Podría empezar a desinflarse a partir del mes próximo.

En el último almuerzo de la cúpula partidaria, el lunes 7, el tema se analizó desapasionadamente para el café. Con Frigerio en el inicio de sus vacaciones por Perú, sorprendió García de Luca, un equilibrista de la gestión: secunda al ministro del Interior, responde políticamente a Emilio Monzó pero trabó un vínculo amistoso con Peña.

El secretario de Interior planteó su posición, según algunos de los comensales. Dijo que, para él, el desdoblamiento no era conveniente, que nunca los oficialismos provinciales se sometieron al voto separados de la boleta presidencial.

Peña, el principal estratega electoral del PRO, solo se limitó a escuchar.

El consultor Jaime Durán Barba y su socio Santiago Nieto tienen previsto llegar al país el fin de semana, horas antes del almuerzo del lunes. El viernes es el turno de Gandhi José Espinosa Tinajero, el encargado de los números. El jefe de Gabinete, en tanto, dejó sus vacaciones para febrero, también en el sur del país. No debería haber definiciones hasta su vuelta.

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