Crisis en la industria textil ya provocó 1500 despidos y 3600 suspensiones

Crisis en la industria textil ya provocó 1500 despidos y 3600 suspensiones

Mediante un comunicado, el gremio adjudicó estos números al cierre de una decena de establecimientos por la caída del mercado y las importaciones

 

La caída en la actividad que sufren varios sectores industriales, afectados no sólo por la contracción del mercado interno sino también por el aumento de las importaciones, se está sintiendo cada vez más en el empleo.

La industria textil es una de las más perjudicadas, con una baja en el nivel de producción del 25% respecto del año pasado y pocas perspectivas de mejora. En este contexto, la Asociación Obrera Textil (AOT) difundió ayer un informe en el que afirma que en los últimos años la actividad industrial sufrió más de 3600 suspensiones y cerca de 1500 despidos por el cierre de casi una decena de establecimientos fabriles, como consecuencia de la falta de la acumulación de stocks y apertura de las importaciones.

Así lo afirmó el secretario general del gremio, Hugo Benítez, quién destacó que "según un relevamiento puntual que llevó a cabo la AOT en todo el país y en 108 empresas, "en los últimos años la actividad textil vio cerrar varias empresas y viene sufriendo miles de suspensiones y despidos de trabajadores"."Ello sin contabilizar –añadió– las reducciones de jornadas en las distintas empresas textiles y el otorgamiento de vacaciones anticipadas que fluctuaron entre 7 y 14 días, en la que se vieron involucrados más de 3800 trabajadores".

Sobre los establecimientos fabriles que cerraron, Benítez señaló que son diez en total: seis en el norte del conurbano; dos en la zona noroeste; otro en la zona del oeste bonaerense y el restante en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Entre las empresas mencionadas, figura la porteña Zytex; las bonaerenses José Garraza, Broderie Suiza, Edolan, Tassutti SRL, Textil Elotex, Galitex, Vecchi Godoy, Fábrica Argentina de Etiquetas y Sedler Hermanos.

Benítez, que además integra el Consejo Directivo de la CGT, precisó que "los suspendidos suman a la fecha 3622, mientras que los despedidos alcanzan a 1480 trabajadores, tomando en cuenta que hay un padrón de 25.000 trabajadores afiliados".

Según afirmó el gremialista, la capacidad instalada en la actividad textil en diciembre de 2015 alcanzó el 80%, mientras que un año después, se redujo al 60%. Varios motivos explican la crisis de este sector, según Benítez: por un lado, el comportamiento en las ventas por el traslado de los costos a los precios, que significaron una baja del 50%; además, para sostener los niveles comerciales, se ofertan los productos tratando de cubrir los costos de la fabricación sin márgenes de rentabilidad; y por otra parte, una cadena de pagos muy debilitada con plazos que superan los 120 días.

El dirigente gremial también mencionó entre las causas "al incremento de los costos; al aumento de la presencia de mercadería importada; los precios del sudeste asiático y Brasil a valores de liquidación de stocks con financiamiento de bajo costo; la caída del poder adquisitivo y una demanda decreciente sostenida y a la acumulación de stocks de productos financieramente inviables".

La crisis de la industria textil desencadenó que en algunas localidades se haya declarado la emergencia en este sector. Fue el caso de Luján días atrás, donde el Concejo Deliberante tomó esa decisión para evitar el perjuicio de miles de trabajadores del rubro. A su vez, trascendió ayer que el gobierno de Chaco elevará a la Cámara de Diputados de la provincia un proyecto de ley que busca declarar la emergencia laboral de la industria algodonera, textil, indumentaria y confecciones por el término de 180 días.

El proyecto busca crear una comisión sectorial en el ámbito de la Secretaría de Empleo y Trabajo que tendrá como objeto el seguimiento del empleo en el sector con el fin de detectar las contingencias laborales, además de beneficios que apuntan a mejorar las tasas de interés y prorrogas impositivas.

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