En crisis, CGT se moviliza en abril para eludir paro nacional

En crisis, CGT se moviliza en abril para eludir paro nacional

La CGT dejó ayer al descubierto su crisis interna: la jefatura debió levantar una reunión del Consejo Directivo por aparentes problemas de agenda de varios de sus miembros, aunque por lo bajo algunos dirigentes admitieron diferencias frente a la necesidad de agudizar el conflicto con el Gobierno. 

Entre tanto, y para diferir la discusión por un quinto paro nacional, la conducción resolvió montar una marcha para la primera quincena de abril en apoyo a los gremios industriales, como había anticipado este diario, con la participación de empresas del rubro fabril.

La puja está centrada en la presión interna y externa de sectores que reclaman una confrontación directa con la administración de Mauricio Macri. Frente a esas demandas, los “gordos” de los grandes gremios de servicios, los “independientes” de buen diálogo con el Ejecutivo y los aliados de Luis Barrionuevo, las tres patas sobre las que se asienta el liderazgo de Héctor Daer y Carlos Acuña, prefirieron dejar sin efecto el debate que estaba pautado para la tarde de ayer y en su lugar adelantaron que la semana próxima se definirá la movilización.

“El jueves que viene vamos a convocar a los sindicatos industriales y a las cámaras empresarias del sector productivo para coordinar en ese colectivo la marcha. Las consignas serán ‘Por la producción y el trabajo’ y ‘Sin empresas ni trabajadores no hay país’ y al final le entregaremos un documento al ministro (de Producción y Trabajo) Dante Sica para exigir un cambio en la política económica”, le dijo anoche a este diario Rodolfo Daer, secretario de Política Industrial de la CGT. En la central prevén convocar a esa protesta entre los últimos días de marzo y la primera quincena de abril.

La movilización se encontraba en preparación desde hacía varios días sobre todo a instancias de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), el mayor gremio industrial. De hecho comenzó a debatirse en el sindicato luego de que fracasara un intento de Sica por avanzar con los metalúrgicos en una de las reformas laborales por sector que tiene en carpeta, en este caso para la actividad metalmecánica. Como adelantó este diario, una vez que el líder de la UOM, Antonio Caló, desairó al ministro (a quien el gremio conoce en profundidad por su pasado reciente como consultor privado) iniciaron contactos con las cámaras empresarias, en particular las que nuclean a las pyme, para acordar un planteo común al Gobierno.

El lunes pasado en la CGT hubo un encuentro de gremios industriales con la participación de los dos cosecretarios generales. Allí hubo un diagnóstico común acerca de la profundidad de la crisis que atraviesa toda la actividad productiva, con cierres de fábricas, despidos, suspensiones, procedimientos preventivos de crisis y un marcado descenso del uso de la capacidad instalada hasta llegar a cerca del 50 por ciento. Los sindicatos, entre los que estaba además de la UOM el de mecánicos, de Smata, insistieron en sacarle un compromiso a la central obrera con toda la conflictividad del sector y con la marcha que estaba en planes.

La movilización, sin embargo, apareció para la conducción de la CGT como una alternativa menos severa que el paro nacional que sugieren tanto algunos de los gremios industriales como otros que integran el Consejo Directivo, pero sobre todo lo exigen desde afuera espacios disidentes como la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) y los que orbitan en torno del camionero Hugo Moyano. Dentro del órgano de conducción de la central algunos dirigentes admitieron su malestar por la suspensión ayer de la reunión, sobre todo por la excusa del inminente feriado de Carnaval.

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