Cruces entre Salud y UPCP por la desinversión en el Perrando

Cruces entre Salud y UPCP por la desinversión en el Perrando

Niz, informó con marcado estupor que el techo de cemento de Estadística Sanitarias se desplomó y que «los trabajadores se salvaron de milagro». Además describió el terrible saldo que dejó la tormenta en el Perrando.

Se cae a pedazos la Salud Pública y el Ejecutivo mira para el costado sin solucionar la crisis en que están sumergidos los hospitales y dependencias del Ministerio de Salud Pública. Servicios sanitarios en ruinas, es lo que ofrece el Gobierno para los chaqueños», señaló José Niz secretario general de la UPCP acusando de «desinversión» en este área tan sensible y fundamental de la política pública por parte de la gestión del interino Juan Carlos Bacileff Ivanoff.

Niz, informó con marcado estupor: «El techo de cemento Estadística Sanitarias se desplomó, los trabajadores se salvaron de milagro». «Se destruyó el ventilador de techo y toda la mampostería cayó sobre los escritorios. La dependencia está ubicada en calle Ameghino al 600 en pleno centro de Resistencia», añadió.

Explicó el representante sindical, que la misión de esta Dirección es relevar los datos de todo el sistema sanitario para que convertida en información se tome como base para el diseño de políticas de estado. «Lamentablemente esta dependencia no existe para las autoridades sanitarias, prueba de ello, es el estado de abandono en el que se encuentra que fue la causa de este siniestro», se quejó.

«Salud se cae a pedazos» reafirmó y consideró que la solución está en manos del gobernador a cargo y del ministro de Salud Pública «que son los que deben dar una pronta solución y respuesta a esta crisis crónica de todos los servicios sanitarios».

Para el dirigente «es imperiosa la necesidad de que el Ejecutivo, abandone la posición de intransigencia y de negación de la realidad. Nuestros servicios de salud a pesar de los denodados esfuerzos de los trabajadores, tiene un riesgo latente y prestar servicios en estas condiciones desastrosas expone a los pacientes, familiares, trabajadores y todos los chaqueños, a riesgos evitables».

En ese sentido Niz planteó que «por más que el Ejecutivo pretenda reducir la cuestión a un conflicto con los trabajadores, la realidad golpea muy fuerte a la comunidad chaqueña, es innegable e irrefutable la emergencia edilicia se caen las paredes, se inundan los servicios, equipos de computación obsoletos, sin insumos, las conexiones eléctricas son obsoletas, los pisos están destruidos, los techos con goteras y cuando el calor azota nuestro hospital de referencia no tiene aire acondicionado central y los splits no funcionan».

«¿Qué pasa que el Ejecutivo no se ocupa de la salud de los chaqueños?» se pregunta Niz, y luego responde: «¿Será que esta es una estrategia para justificar las tercerizaciones y beneficiar a las corporaciones perjudicando al pueblo?».

Desmentida desde

el Gobierno

Desde el Gobierno Chiyo calla. El que salió a dar la cara fue el subsecretario de Salud, Roberto Monzón quien desmintió las versiones sobre desinversión en el hospital Perrando.

Monzón, salió al cruce de las declaraciones vertidas por Niz acerca de la situación del hospital Perrando y llamó a priorizar el «diálogo racional» pero también destacó las inversiones realizadas por la actual gestión sanitaria, las que incluyen -dice- reparaciones edilicias, compras de medicamentos e insumos, incorporación de equipamiento, entre otras.

«En los seis meses de la actual gestión ministerial se invirtió más de $1 millón en refacciones edilicias en el Perrando; esto se puede observar en los arreglos realizados en las pastillas 4, 6 y 9 y en el Servicio de Rehabilitación, además de la renovación integral del sistema eléctrico del sector de Estadística», informó el funcionario.

Indicó, también, que en los próximos meses se ejecutarán nuevas restauraciones edilicias que serán financiadas con recursos nacionales; dichas obras estarán contempladas en un informe técnico del área de Arquitectura Hospitalaria que permitirá dar continuidad al plan integral de refacciones del efector.

Justificativo:

«viejo inmueble»

En esta línea, señaló que en el Perrando se presentan determinadas fallas en forma periódica como consecuencia del desgaste natural que sufre el inmueble y el mobiliario, tanto por el uso como por la antigüedad; por eso, dejó en claro que «se está en constante contacto con las autoridades hospitalarias para intervenir y reparar las cosas que hagan falta».

«Estamos en conocimiento permanente de la situación edilicia del efector y trabajamos en eso», señaló Monzón y anticipó, aunque no dio fecha precisa, que «en poco tiempo se inaugurará la tercera sala del área de Neonatología, lo que posibilitará disponer quince camas más para el Sector».

Haciendo mención a las obras que atañen al área de Estadísticas, el subsecretario informó que «se renovó la instalación eléctrica completa» y adelantó que «se reemplazarán las estanterías de maderas por otras metálicas y que se repondrán todas las computadoras del área de Atención al Público».

Desmentidas

En referencia a los insumos, Monzón indicó que uno de los beneficios de la gestión fue lograr que el hospital no deba realizar compras de insumos, medicamentos y descartables. «Esto da cuenta de que las gestiones administrativas se están realizando en tiempo y forma, lo permite que el efector reciba los insumos correctamente sin tener la necesidad de ocupar sus fondos para dicha adquisición», se descargó. Con el mismo énfasis, el funcionario desmintió el retraso en pagos a proveedores, además de descartar que exista faltante de insumos como películas radiográficas y líquidos de contraste y que no ande el aire acondicionado tal como lo denunció el dirigente sindical.

¿Quién miente? El dirigente sindical que saca fotos y muestra la realidad de un sistema de salud desmejorado o el funcionario de Chiyo que habla de «mentiras» de un gremialista que reclama diálogo pero que para el Gobierno sí existe pero que no está dispuesto «a soportar presiones ni extorsiones por parte de los dirigentes».

¿Y acá qué pasó?

Terrible saldo dejó la tormenta en el hospital Perrando. Arboles aplastaron el techo de dependencias recientemente construidas, cables de energía eléctrica caídos por donde deben transitar los pacientes y trabajadores, servicios inundados. «La falta de políticas preventivas de mantenimiento de los añosos arboles del hospital causó muchos daños que pueden ser evitados», consideró José Niz.

«No fuimos escuchados, y acá están los resultados», añadió y se quejó que en Salud Pública, área del funcionario mimado de Chiyo (Jaime Parra Moreno) «no existen políticas de mantenimiento preventivo y correctivo para evitar los riesgos. Hoy no tuvimos una desgracia, pero si se produjera tampoco hay planes de evacuación para siniestros», denunció.

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