Cuál será el impacto de las nuevas sanciones de EE.UU. al petróleo iraní

Cuál será el impacto de las nuevas sanciones de EE.UU. al petróleo iraní

Con el retiro de Teherán de los mercados internacionales surgen grandes interrogantes sobre qué pasará con el abastecimiento y el precio del crudo

 

Estados Unidos intensificó la presión sobre Teherán al decidir poner fin a la exención de sanciones que permitía a las grandes potencias económicas seguir importando crudo iraní, una medida que genera dudas sobre la capacidad de otros productores petroleros de cubrir la diferencia. La iniciativa ayudó a elevar el precio del crudo Brent, la referencia internacional, que esta semana trepó por encima de u$s 74 el barril por primera vez en seis meses.

 

 

¿El mercado está preparado para cubrir el faltante?

Los productores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados no miembros del cartel disminuyeron su producción desde enero para equilibrar el mercado después de que creció la oferta a fines de 2018, por lo que hay espacio de maniobra.

 

 

EE.UU. dijo que había hablado con Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos para asegurarse de que haya "suficiente abastecimiento". Según el Departamento de Energía norteamericano, dada la mayor producción local -y la capacidad de la OPEP de producir más- es adecuada la capacidad ociosa. Arabia Saudita está bombeando menos de 10 millones de b/d pero los funcio-narios sostienen que podrían obtener 1 millón más de manera constante.

 

 

"Ese cálculo del Departamento de Energía norteamericano le transmite a la administración Trump una falsa sensación de seguridad", aseguraron los analistas de la consultora Energy Aspects. No sólo podría haber una equivocación en la cantidad de barriles necesarios, sino también en los diferentes grados de crudo que requiere el mercado, afirmaron.

 

 

Y a eso se suma el riesgo que significa la posibilidad de que sea interrumpido el suministro en los países productores con inestabilidad política como Libia y Venezuela.

 

 

¿Cuáles son los desafíos para Arabia Saudita?

 

 

Arabia Saudita tendrá que pisar con pie de plomo con sus pares de la OPEP y aliados fuera del cartel. El mayor productor de la OPEP elevó su producción el año pasado porque calculaba que la administración Trump volvería a imponer las sanciones contra Irán. Pero la decisión de EE.UU. de mantener las exenciones para algunos compradores dejó al reino sintiéndose que le tomaron el pelo.

 

 

También tuvo que enfrentar el enojo de otros miembros de la OPEP, que se vieron igualmente desalentados por las exenciones estadounidenses y en parte culpaban a Arabia Saudita por las acciones de su cercano aliado.

 

 

Esta vez, allegados a la política energética de Arabia Saudita sostienen que la producción del reino aumentará sólo cuando caigan los volúmenes iraníes. Arabia Saudita va a ser más cauteloso y no intensificará el bombeo de crudo de manera unilateral, afirmaron. El gobierno saudita informó que "coordinará con otros productores de petróleo para garantizar que el abastecimiento sea el adecuado".

 

 

Rusia, que formó una alianza petrolera con la OPEP el año pasado, trató de elevar la producción de crudo en los últimos meses para generar más ingresos para sus productores y por lo tanto, podría recibir de buena gana la acción para aumentar el abastecimiento.

 

 

¿Qué significa esto para los precios del petróleo?

El gobierno estadounidense quitó importancia al riesgo de que suban los valores del crudo a medida que endurece su postura hacia Irán. Un funcionario norteamericano dijo el lunes a reporteros: "El mercado está bien abastecido, y confiamos en que seguirá así".

 

 

Los analistas del sector energético sostienen que el aumento de la producción para compensar el abastecimiento iraní achicará el colchón de capacidad que tiene el mercado, lo que limita el margen de los productores para bombear más, y así contener los precios en el caso de que haya otras interrupciones en el suministro.

 

 

"La oferta corre enormes riesgos en todo el mundo", dijo Gary Ross, CEO de Black Gold Investors y un gran observador del mercado petrolero. "El mundo tiene una porción de la capacidad productiva que cubre cualquier imprevisto, pero se vienen más sanciones en Venezuela, la situación en Nigeria es precaria y Libia también es incierto", agregó.

 

 

El crudo Brent probablemente se ubique entre u$s 75 y u$s 80 el barril pero fácilmente podría superar ese nivel, señaló Ross.

 

 

¿Podría dañar la economía de EE.UU?

El impacto de las variaciones de los precios del petróleo sobre el crecimiento económico norteamericano no se sintió por el auge del shale durante la última década, que redujo abruptamente las importaciones netas de petróleo del país. Cualquier efecto sobre el consumo vía mayores costos del combustible se compensará con el impulso que le ofrece a la industria petrolera.

 

 

El precio promedio de la nafta ya subió a u$s 2,82 el galón la semana pasada, su nivel más alto desde octubre pasado; 56% más el galón desde fines de 2018. Si sube otros 10 centavos el galón, llegaría a su máximo en cinco años.

 

 

 

Donald Trump varias veces se quejó de que la OPEP mantiene altos los precios del petróleo, pero si el combustible da un fuerte salto en los próximos meses, la administración podría tener parte de la culpa.

Comentá la nota