La cuarentena en el Poder Judicial: otro elemento que paraliza la actividad económica

La cuarentena en el Poder Judicial: otro elemento que paraliza la actividad económica

El teletrabajo funciona con muchas limitaciones. La emergencia expuso el atraso del sistema.

 

Los más de 20 días de confinamiento obligatorio dispuesto como medida preventiva para combatir el covid-19 tienen enormes consecuencias en el sistema judicial que se encuentra, salvo algunas excepciones, casi paralizado.

 

 

 

Miles de expedientes quedaron congelados y cientos de juicios están paralizados. El teletrabajo funciona casi a modo de chat, para estar comunicados; la firma digital tiene sus límites y los jueces no están trabajando.

 

 

 

En la Justicia van seguir los lineamientos de las definiciones que tome Alberto Fernández respecto de la emergencia sanitaria. "La Corte va a ser un espejo de lo que decida la autoridad sanitaria, es decir el Ejecutivo", dijo a LPO una fuente del Máximo Tribunal.

 

 

 

Por lo pronto, el Fiscal General de la Ciudad de Buenos Aires, Juan Bautista Mahiques, resolvió que hasta el 26 de abril continúa la modalidad de teletrabajo.

 

 

 

En los últimos días asomaron algunas resistencias. Por caso, la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA) pidió que se reestablezca la actividad en los tribunales y sugirió que a los letrados se los exceptúe de la cuarentena.

 

 

 

Quien salió al cruce fue la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) salió. "Los tribunales no van a volver, por lo menos, con trabajadores", expresaron y le piden a la Corte bonaerense que prorrogue el asueto en el Poder Judicial de la provincia, ademá de un refuerzo en el control "para garantizar que sólo concurran a los tribunales las personas imprescindibles para atender las cuestiones de máxima urgencia".

En la misma línea va el líder sindical Julio Piumato quien le pidió a la Corte que extienda el formato de trabajo de cuarentena que se viene adoptando en Tribunales hasta el momento. Según el dirigente gremial, la Justicia "está funcionando con total eficacia" bajo guardias mínimas para urgencias y teletrabajo y si se volviera a la normalidad podría terminar con una "explosión de la pandemia" del coronavirus en el ámbito judicial. 

Walter Montillo era el histórico portero en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Murió por coronavirus y no se sabe cómo se contagió. El hijo del trabajador judicial es un reconocido futbolista que jugó San Lorenzo y Tigre y que actualmente juega en Chile.

Feria sanitaria

 

 

 

El sistema judicial funciona en una modalidad de feria extraordinaria. Sólo se atienden cuestiones imprescindibles. La medida sanitaria dejó expuesta el retraso tecnológico del sistema de justicia y apenas se dispuso la firma electrónica, el trabajo remoto y las audiencias por videoconferencia. Pero su implementación depende de las particularidades de cada juzgado.

 

 

 

Los códigos procesales son arcaicos, la corporación judicial rechaza todo adelanto tecnológico sobre el sistema judicial. Al punto de que hay escritos que -en un porcentaje muy chico- todavía se siguen tipeando en máquinas de escribir.

 

 

 

"En el sistema judicial, el tiempo tiene un efecto político. El tiempo es poder. Dotar de tecnología a la Justicia es eliminar ese poder", dice a LPO una fuente que conoce muy de cerca los tribunales.

 

 

 

Las posibilidades del trabajo a distancia varía en función de cada fuero y del sistema. Los fueros penales pueden tomar declaración a través de videoconferencia, pero éstos mecanismos no están adaptados situaciones de emergencias como la pandemia.

 

 

 

En el caso de los juzgados contenciosos administrativos, la Corte los habilitó a emitir autorizaciones de pago por cuestiones de urgencia. Sin embargo, el sistema choca con la inexistencia aún de una instrumentación de los bancos.

 

 

 

En estos últimos fueros se da además otra particularidad. Algunos expedientes se pueden mover con firma digital, pero increíblemente eso debe tener su copia en papel. Nadie quiere arriesgarse a salirse de los lineamientos que impone el código y eso se traduce en una parálisis casi total del sistema judicial.

 

 

 

Pero se suman problemas adicionales. No existen una instancia para que los jueces -todos en edad de riesgo- puedan emitir fallos de manera online. Para eso necesitan nuevas leyes. Los temas que tienen prioridad tienen que ver con cuestiones sanitarias, libertad de personas y cumplimiento de la cuarentena.

 

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