La creación de dos escuelas agrotécnicas y los múltiples proyectos en vínculo con pobladores rurales de Neuquén, Río Negro y Chubut , son parte de los motivos para festejar su historia.

El poblador rural, el inmenso y desafiante territorio Patagónico, el clima tan benévolo como hostil , el amor por la identidad rural, y la convicción de que la Educación es un pilar del desarrollo rural, son el ADN que atraviesa esta obra.

El sueño de Cruzada Patagónica se remonta al año 1979 cuando un grupo de jóvenes buscaron generar en la región acciones que acompañen el desarrollo integral de los pobladores rurales. Una mirada retrospectiva impacta en las emociones de muchos que pasaron o se encuentran aún hoy en la Fundación. Cada paso tomado, incidió en realidades múltiples; cambiando vidas, historias y futuros.

Hoy el primer proyecto educativo de “la Cruzada”, como la llaman en la región, cuenta con 174 jóvenes estudiantes y 121 de ellos residiendo en las Casas Estudiantiles. Es el Centro de Educación Integral (CEI) San Ignacio ubicado en el paraje de Valle de Sancabao, Junín de los Andes, Neuquén.

Esta escuela fue adaptándose a las necesidades del territorio, de este modo es que cuenta con educación secundaria agrotécnica en donde chicos y chicas se reciben como Técnicos en Producción Agropecuaria. Talleres de formación profesional con modalidad semipresencial en comunidades rurales ubicadas entre 30 y 50 km de la escuela.También, bajo esta misma modalidad, cuenta con la Primaria para Adultos mediante la cual pobladores rurales reciben semanalmente en sus hogares la visita de las maestras, quienes transforman esos espacios en aulas.

Las ganas de hacer y acompañar son muchas, es así que se inauguró con gran esfuerzo el Centro de Educación Agrotécnica (CEA), Valle de Cholila, Chubut. Esta institución cumple 11 años de importantes logros, siendo el principal educar a 140 jóvenes estudiantes, teniendo a 37 de ellos albergados en las Casas Estudiantiles, tanto de mujeres como de varones.

Estudiantes, familias y pobladores rurales, son la inspiración para abrir cada vez más el abanico de propuestas. Desde un enfoque agroecológico, con el objetivo de acompañar a los pobladores rurales en su crecimiento productivo económico, la mejora de su calidad de vida, su capacidad de gestión y organización; es que se desenvuelve el área de Desarrollo Rural de la Fundación. De esta manera se trabajaron proyectos de acceso al agua, autoconsumo y diversificación productiva, el acompañamiento a organizaciones locales, el fortalecimiento de escuelas primarias rurales y de energías alternativas.

Tantos logros no hubieran sido posibles sin la colaboración de muchas personas, empresas y donantes individuales. Así también, el programa de Padrinazgos Educativos implementado por la Fundación impacta fuertemente en el buen funcionamiento de las escuelas. Estas instituciones son gratuitas y el sistema mencionado ayuda a solventar los costos de las mismas y las casas estudiantiles.

Mediante todas estas acciones, Cruzada Patagónica acompaña ya a más de 90 parajes rurales de las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut. Teniendo la misión como bandera y cada historia como motivación, aún quedan muchas ganas de seguir creciendo. Es por esto que, con una emoción inmensa, se celebran estos 40 años que son el impulso para continuar.

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