En una suerte de reunión de Consejo Directivo informal y ampliado, los ex secretarios generales de las tres CGT reinantes hasta agosto de 2016, Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Antonio Caló, participarán de un asado con la treintena de miembros que conforman ese cuerpo actualmente. Para cuando se sirvan los chorizos, a las 13, Mauricio Macri ya habrá terminado de dar su discurso de apertura de sesiones.

Aunque el encuentro estaba pautado desde la semana pasada, la presencia de los viejos caciques servirá ahora para mostrar cohesión luego de las declaraciones de Pablo Moyano, hijo de Hugo, que había amenazado con irse de la Central obrera después del 7 de marzo, día en que se llevará a cabo la movilización. De hecho, hasta ayer a la noche no estaba confirmada su presencia en la sede de Azopardo.

Es cierto que las declaraciones del camionero cayeron como un balde de agua fría, pero desde la CGT buscan espantar los fantasmas: "No hay ningún resquicio de que se vaya a quebrar la Central". La misma fuente aclaró: "La continuidad de Camioneros en la Central no está en duda, otra cosa es lo que vaya a hacer Pablo", asegura. Una advertencia similar, de abandono, se había escuchado a fines del año pasado, para noviembre, cuando estaba en danza la convocatoria a un paro, cosa que finalmente se desarticuló. En aquel entonces todo terminó con una gran movilización junto a los movimientos sociales para pedir por la sanción de la Ley de Emergencia Social. Y Pablo Moyano decidió marchar, pero no subió al escenario.

Por su parte, el triunviro cegetista, Carlos Acuña le bajó el tono al affaire Moyano. "En todas las familias hay discusiones. Tengo confianza que se pondrán adelante los problemas del país y por los que la CGT está preocupada", le dijo a Clarín. El cegetista agregó: "Tengo fe de que nadie se vaya a ir". A su vez indicó que "la reunión estaba pautada para debatir acerca de la movilización, de las paritarias y de las rondas de reuniones que tuvimos la semana pasada".

A propósito de reuniones, hoy a la tarde, después del asado, algunos dirigentes se reunirán con el bloque de senadores del FpV, que conduce Miguel Angel Pichetto. Irán a contarle su diagnóstico de la situación político y económica del país, como estuvieron haciendo la semana pasada con el PJ, los radicales, los socialistas y el Frente Renovador. "Es una marcha de los trabajadores y no queremos que se partidice", es el mantra que repiten ante todos.

No obstante, algunos dirigentes del ala más dura consideran que la presencia de Moyano y Barrionuevo podría estar en línea con bajar las expectativas respecto al paro que anunció la CGT para fines de marzo. Pero desde la cúpula sindical, ante la consulta de este diario, contrarrestaron: "¿Y si por el contrario mañana están con nosotros para definir la fecha del paro?". Por ahora, suspenso.

Mientras Macri de su discurso en el Congreso, el triunviro Juan Carlos Schmid se reunirá en la Federación Marítimo Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra) para avanzar en cuestiones organizativas de la marcha del 7 de marzo. Pero a su vez, se descuenta que también hablarán del conflicto del traspaso del puerto de la Nación a la Ciudad. De esta reunión podría salir la posibilidad de convocar a un paro portuario, ya que este cambio de jurisdicción podría generar pérdidas de puestos de trabajo.