Ucacha, Bengolea.-  Ante la crítica situación por la que atraviesan estas dos localidades por las intensas lluvias, los gobiernos municipales decidieron decretar esta semana la emergencia hídrica y, mientras trabajan en gestiones para obtener ayuda, debieron salir a socorrer a familias, cuyas viviendas están seriamente afectadas por el agua que baja de la zona rural.

Asimismo desde los municipios arbitran los medios para llegar con distintos tipos de ayuda y asistencia a las personas que viven en campos hoy totalmente rodeados de agua y sin caminos por dónde salir.

Omar Farías, intendente de Bengolea, en diálogo con PUNTAL comentó cómo avanzan los trabajos de recuperación de caminos y trazados, en tanto que socorren con alimentos a 5 familias de la localidad y otras 4 de la zona rural que quedaron aisladas.

"En el caso de las familias a las que se les inundó sus viviendas, aprovechando que hoy (por ayer) no ha llovido, estamos realizando trabajos de desagote y limpieza. La idea es que vuelvan a sus hogares”,.

Mientras tanto, utilizando pasos entre campos, se acerca asistencia a los trabajadores rurales. “Afortunadamente el agua está bajando y nos permite ayudarlos". detalló Farías.

A pesar de la mejora del clima transcurrirán varios días hasta que la situación vuelva a normalizarse. Son muchos los daños ocasionados por el temporal que agudizaron aún más los problemas que comenzaron allá por enero también con inundaciones que afectaron esta región.

“El panorama es crítico. Por ello declaramos la emergencia tras reunirnos con el intendente de Ucacha. De esta manera, con la gente de Defensa Civil, policía y bomberos voluntarios de ambos pueblos estamos trabajando en conjunto y en alerta permanente observando el comportamiento del agua que baja de la zona norte y que estará llegando en las próximas horas a Ucacha, y debemos prevenirnos", indicó.

Mientras tanto, Farías dijo que estaban a la espera del arribo de técnicos del gobierno provincial, quienes vendrían a hacer un relevamiento de la situación. Además, hoy Farías junto a Héctor Jaime (de Ucacha) tienen previsto viajar a Córdoba y plantear ante Recursos Hídricos la necesidad de conseguir urgente ayuda para encarar un plan de obras y evitar que se reiteren estas inundaciones.

“Queremos que nos ayuden a salir de esta penosa situación, que nos afectó a vecinos, productores, animales y en gran medida a toda nuestra zona productiva”. Farías mencionó que en los últimos días debieron tirarse miles de litros de leche debido a que no podían sacarse de los campos. También se vio resentida la actividad educativa en las escuelas de la zona.

El jefe comunal indicó que también trabajan en conjunto con el legislador Matías Viola para graficar la situación grave que están padeciendo ambas poblaciones, junto a unos 50 productores que tienen inundados sus campos, mientras que varios ya tiraron leche al camino al no poder transportarlas hasta sus lugares de producción.

Reventaron tres lagunas

Ya son tres lagunas las que reventaron tras las últimas precipitaciones, agua que corre actualmente por caminos que se convirtieron en ríos anegando campos y tramos por los cuales circulaban productores, alumnos, docentes y familias que quedaron aislados.

De un primer relevamiento, realizado en la tarde de ayer, surgió que unas 11 familias sufrieron inundaciones en sus viviendas en Ucacha, en los barrios El Taquito y Santa Inés, otras 5 en la zona urbana norte de Bengolea y otras 25 que quedaron aisladas, en particular, en la zona norte de Bengolea y Ucacha.