“Tal determinación se alcanzó tras un amplio debate en el que quedó en claro que hay una constante pérdida del poder adquisitivo del salario, principalmente frente a la suba de los alimentos; pérdida importantísima de puestos de trabajo e incremento de las suspensiones, producto de la caída de la actividad productiva; profundización de formas precarias de contratación y aumento de la informalidad laboral, producto del cierre de pequeñas y medianas empresas; recrudecimiento de prácticas anti-sindicales”, indicó en un comunicado el gremio que conduce Héctor Morcillo.

El texto, firmado por la Comisión Directiva, agrega que “como contrapartida de ello observamos con toda claridad que el Gobierno Nacional mantiene una actitud permisiva y cómplice con el sector empresario que incumplió los acuerdos del bono de fin de año y de no producir despidos”.

Añade que “frente a todo ello, tal como fue el debate de delegados y sub-delegados del Stia-Córdoba, los trabajadores de la alimentación además de adherir al paro ratificamos nuestro compromiso de denuncia y resistencia frente a estas políticas neoliberales e insta a todos los trabajadores a garantizar la medida en defensa de sus intereses y los derechos del conjunto del movimiento obrero”.

En tal sentido el STIA-Córdoba declaró que: “Los trabajadores paramos porque estamos cansados de esperar las promesas de crecimiento y sufrir las consecuencias de este ajuste salvaje”; porque “necesitamos un salario justo… queremos paritarias libres... que se ponga fin a los despidos y suspensiones” y por “una sociedad más justa, equitativa y solidaria”.