Déficit cero y posverdad preparando el ajuste

Déficit cero y posverdad preparando el ajuste

Por: Gerardo Gómez Muñoz.

Hernán Mourelle, el nuevo funcionario, ahora de Lanús, que mandaron desde la Provincia con el objetivo de encontrarle un rumbo a la desmañada gestión de Arroyo, declaró ante los concejales la semana pasada que se propone el déficit cero.

De inolvidables resonancias cavallistas la expresión déficit cero, sin embargo, tiene siempre un aura como de seriedad que intimida. Condiciona hasta la sola intención de una pregunta o el planteo de un matiz. Preadjudica un estigma disvalioso para todo aquel que tarde mucho en decir “¡apoyo, estoy de acuerdo, basta de locuras!”

¿Quién podría oponerse al equilibrio de las cuentas públicas? ¿Acaso no es lo que pretende cada familia en su casa y cada empresa en sus balances? Entre gente razonablemente cuerda, déficit o no déficit no debería ser la cuestión. Nadie que esté en su sano juicio quiere un déficit. Quizá debiera agregarse que nadie quiere un déficit en las cuentas pero tampoco en las calles, ni en la salud, ni en la educación, ni en el medio ambiente, ni en la seguridad. Solo por enumerar algunos de los capítulos que suelen ser deficitarios en la vida social y política de los ciudadanos. Pero estamos en la época de la posverdad. Concepto que algunos autores definen como aquello en “lo que algo que aparente ser verdad es más importante que la propia verdad”. Algo así como reemplazar argumentos por latiguillos, eslóganes y sentencias breves.

Legítimamente el lector se puede preguntar a esta altura del texto a qué se debe la disquisición que lleva a cabo este veterano cronista. Posiblemente se deba a la vibración de las incongruencias que hay al pie de las altisonancias. Por ejemplo, y para empezar, el hecho de que la propia administración Arroyo en poquísimo tiempo haya casi duplicado el costo de la recolección de residuos. Mientras en 2015 ese costo era de 37 millones mensuales, hoy ya supera los 65. Anualizada esa diferencia mensual asciende a más de 336 millones de pesos. Bueno, podría decir alguien, quizá el servicio sea mejor. La verdad es que no. El servicio es peor, se han reducido las prestaciones y, paradójicamente, se lo ha hecho invocando la necesidad de ahorrar. Esos 336 millones más, con menos servicios, han servido para aumentar dos déficits: el económico y el de la higiene urbana, sin contar que también incrementa el déficit de la coherencia.

Al mismo tiempo, la gestión que ahora se propone el déficit cero, este año redujo drásticamente las tasas y derechos que se cobran por publicidades y propagandas. Como si algún interés público (y no solo privado) auspiciara esas decisiones, las publicidades para cartelería en la vía pública de todo tipo bajaron de $12.760 por metro cuadrado a $ 646. Es decir que esas publicidades se cobraran ¡20 veces menos! Por eso proliferan carteles y cartelones, ahora también de led.

Es la única tasa que bajó mientras vecinos, jubilados y comerciantes han sufrido incrementos que van hasta porcentuales del orden de entre el 100% y el 700%.

¿No es legítimo preguntarse por qué si se busca el déficit cero se deja de recaudar por las publicidades estáticas que son negocios para muy pocos mientras se recortan recursos en la educación, la salud y las sociedades de fomento y se le aumenta al resto de los mortales?

Capitulo aparte es el que surge de las recaudaciones por multas e infracciones de tránsito. Mientras en 2015 se labraron 57 mil actas de infracción en 2016 se llegó apenas a 20 mil y este año será peor. En 2015 se hacían 9.000 controles diarios de estacionamiento medido, el año pasado se bajó a 3.500 y este años empeora aún más. Otra vez los déficits se multiplican: menos controles, más desorden, menos recaudación. Los controles de alcoholemia también se desbarrancaron y crecen los accidentes.

A pocos días de la desgraciada madrugada que le costó la vida a una adolescente marplatense en Cabo Corrientes, Arroyo anunció (a propósito de los ceros ) “tolerancia cero” en el alcohol al conducir. Resultado: nada. Menos controles, menos multas, menos ingresos y más peligros en las noches de fernet sin Estado en las calles tardías de la ciudad. Cuando hace algo menos de un par de años atrás Arroyo blandía denuncias contra su antecesor por el uso de fondos descubiertos, los intereses pagados eran de cinco millones y medio de pesos. Los descubiertos ahora han llegado a multiplicarse por seis y los costos financieros por diez. Todo lo cual habla de más déficit y no de menos.

Por eso llama la atención cuando el funcionario de Lanús habla de “terminar con el despilfarro”. Indudablemente, las verdades bien entendidas deben empezar por casa. Aunque no debiéramos olvidar que hablar de verdades puede ser una antigüedad. Porque como señalábamos más arriba, estamos en la época de la posverdad: lo aparente, lo que parece, vale más que la verdad misma “con fines de propaganda o manipulación”, dicen otros autores que se pueden consultar hasta en Wikipedia.

¿Elecciones o postergación?

¿Habrá tiempo para que el peronismo pueda armar una elección interna más o menos seria y representativa de aquí al 17 de diciembre? La pregunta que no es retórica arrastra a otra aún más definitoria ¿hay elecciones o está al caer otra postergación de 90 días?

El peronismo de Unidad Ciudadana que frente a los números del 22 de octubre es el más numeroso, parece el más escéptico y de hecho -a través del cargo partidario provincial de la diputada nacional Fernanda Raverta- el más acercado a las fuentes informativas es, a la vez, el menos inquieto por las cercanías de los tiempos. Es más, consultado ayer, el vocero autorizado de Raverta señaló que en los planos superiores de la conducción “se habla de la posibilidad de una nueva postergación por espacio de tres meses, debido entre cosas a la renuncia del juez que entiende en el fuero electoral”.

En el campo justicialista, siempre y por las moscas, es bueno abrir el paraguas y así lo están haciendo, porque el vocero adelantó, a la vez, que la diputada nacional abrió el diálogo hacia el intercambio de opiniones con la dirigencia más comprometida.

Y significativamente en la tarde corrió el rumor de que el jefe del bloque de concejales y figura de UC, pero de larga trayectoria en el PJ y en el FpV, Daniel Rodríguez, habría hecho pública su participación en el plenario convocado por el PJ, en su sede de calle Italia, respondiendo a la necesidad expuesta de ampliar la asamblea que llamó a la unidad y sin candidatos preestablecidos en el encuentro similar del sábado.

En esa oportunidad, fue un llamado a los referentes de agrupaciones, estuvieron unas treinta y su variedad muy interesante. Para empezar no sólo fue positiva esta circunstancia sino que, allí, se estableció que los cargos no debían ser “para repetidores” sino para nuevas figuras. Por el sector femenino se vio a la diputada Alejandra Martínez y otras dirigentes como Alejandra Urdampilleta, Estela Casasola, Daniela Castro, Carina Ponce, Norma Giuliani, Cristina Roshental, Roxana Layfat, etc. También destacables las presencias de Fernando Maraude, el senador Gabriel Pampín, el diputado Juan Manuel Cheppi, Federico Alvarez Argüelles, Luis Coste, Eduardo Cópola, Pablo Retamoza, Mario Ponce, etc.

Obviamente un sector que ya puso como condición “sine qua non”, una candidatura presidencial, no asistió. Tampoco lo hizo el diputado Manino Iriart, pero excusando que para hoy tenía previstas reuniones con Insaurralde, Menéndez y Fernando Espinosa, para informarse de las últimas novedades, debido a su a su ausencia del país por su gestión en Estados Unidos.

Hoy actúa Arroyo

Tal vez sea el modo “clown” que ha optado para que la gente se ría y se olvide de la basura sin recoger, de las calles inundadas en diversos barrios que ni permiten transitar colectivos, ni patrulleros, ni la incumplida obligación de arrasar los basurales en los barrios y o tanto por parte de la empresa -cáscara vacía dixit el secretario Mourelle-, encargada de la limpieza de las calles a un costo que es poco menos que un desfalco a las arcas públicas.

Hay que estar atento porque asesorado de las costumbres y ventajas mediáticas -por su asesor “Pirincho”-, sale al escenario los fines de semana. Hay veces que la inspiración alcanza marcos antológicos como al ponderar el trabajo de ampliaciones y nuevas instalaciones en el Torreón del Monje. Parece que andan los egipcios desvarió frente a María del Carmen Sarlo, sus hijos Florencia, Nicolás y Rodolfo y profesionales, técnicos, operarios y un Mingo que desde donde esté se deshacía en risas y preparaba una de sus típicas chuscadas de alto humor que solían surgirle en estos casos para complementar el divertimento.

Pero no ya para la simple diversión actuando en el programa “Vencedores y Vencidos televisión”, largó muy puesto en razones que Guillermo, su hijo: “Es brillante, me encantaría que fuera intendente…”, y la remató para que va quedarse en poses modestas: “Creo que va ser posiblemente el futuro intendente”…, le faltó “y no lo digo porque sea mi hijo”… Mensaje para María Eugenia Vidal acá el jefe político soy yo, usted afloje… Y también hubo metamensaje para Mario Rodríguez, Ariel Ciano y otros que creen el futuro caído del cielo… ya tiene candidato a presidente del Concejo Deliberante. Pero, pensándolo bien, en realidad más que Pirincho no estará asesorándolo Durán Barba…

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