La entidad busca retomar el diálogo con los jefes comunales y pide la intervención de la Dirección de Trabajo y de la Subsecretaría de Asuntos Municipales. “Algunos se manejan como patrón de estancia”, denunció Alejandro Delssin, uno de los voceros del gremio.

La situación de precarización salarial contempla sueldos de 1.300 pesos en muchos municipios del interior, entre los que los sindicalistas destacaron los casos de Misión Nueva Pompeya, Pampa Almirón e Isla del Cerrito, pues se paga un monto de 20, 70 o 130 pesos por hijo, cuando el indicador nacional fija un mínimo de 270 pesos. “Las asimetrías son muy marcadas y atentan contra la dignidad del trabajador, porque son en algunos casos discriminatorias y en otras persecutorias”, remarcó Neri Salazar de ATE.

“Buscamos sentarnos a dialogar con los intendentes, pero permanentemente se niegan y vemos la libertad sindical atacada en muchos casos”, explicó. El sindicalista señaló que es necesario mediar para recuperar el diálogo, por lo cual el gremio se presentará ante la Dirección de Trabajo para ver el tipo de control que se establecerá sobre los municipios y las sanciones que se aplicará en cada caso. Finalmente, los voceros aclararon que muchas comunas se escudan en los montos de la coparticipación y minimizan la recaudación que debe ser propia de cada institución Por eso piden también la intervención de la Subsecretaría de Asuntos Municipales en el conflicto.